domingo, 29 de enero de 2012

Belén del Turismo Ecuestre en Panamá

La Estrella de Panamá
Miércoles, 1 de febrero de 2012

Belén del Turismo Ecuestre en Panamá
Jaime Figueroa Navarro

Dispone Panamá de frescos eslabones en turismo, tanto en la prensa internacional, aquilatados por recientes artículos en importantes medios como Forbes, USA Today y The New York Times al igual que por la emblemática aparición de los insignes autobuses de dos pisos para cubrir el circuito turístico capitalino, que nos ubica a la par con las grandes metrópolis mundiales.  

Con la ceremonia de colocación de la primera piedra en reciente simbólico acto, germina en La Angostura de Penonomé la Alta Escuela Americana de Equitación Andaluza Don Álvaro Domecq, primogénita en nuestro continente.  Se desplazaron especialmente desde España enalteciendo la jornada: Su Eminencia, Cardenal Ricardo María Carles; Don Álvaro Domecq Romero; Don Cristóbal Colón, XVIII Duque de Veragua y Don Jaime Ruiz de la Peña y Castilla, Adelantado de la Castilla del Oro y Director Ejecutivo de la fundación del mismo nombre en Madrid.

Figuras istmeñas, entre ellas, el Ing. Richard Fifer Carles, precursor de la Fundación Castilla del Oro; Don Ricardo Pérez M., baluarte de la altiva provincia chiricana, criador de finos equinos andaluces y actual Presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos Españoles de Panamá; los hermanos Jorge y Carlos Araúz, gobernadores y alcaldes de provincias centrales, realzaron el acto.   
  
De esta forma, ondea nuevamente la bandera española del periodo imperial de Carlos V, cuyo busto realza un hermoso parquecillo en el Casco Antiguo.  La bandera de la Castilla del Oro, la nuestra, la de todos, ubica a Panamá en el mapa del nuevo mundo como su médula, sitial que nuevamente, siglos después, está en proceso de reconquistar. 

Las raíces del turismo ecuestre se asientan a mediados del siglo XX en Francia, que gradualmente fue forjando una cadena de servicios para que aficionados lograsen sentir la dispensa de compartir con su caballo los espacios abiertos y aprovechar las infraestructuras turísticas existentes.  Como secuela, Estados Unidos, por ejemplo, cuenta con un censo de 4 millones de equinos para la equitación de ocio y paseo, Inglaterra con 2.5 millones y Alemania con un millón.

En mi intervención durante las palabras de cierre en el almuerzo sostenido en el novel Centro de Convenciones El Cruce de Penonomé, resalté que “el caballo siguió al hombre cuando este surcó del campo a las ciudades, pero ahora será el quien gire al hombre de las ciudades, las cárceles de concreto del siglo XXI, nuevamente al medio rural, vivo patrón del enfoque que deseamos conferir a nuestro turismo, resaltando su esplendoroso verdor y pasión por la libertad”.

Resulta clave el desarrollo de programas y actividades vinculadas al medio en provincias, elevando efectivamente el volumen del turismo ecuestre en Panamá.  El reto es nuestro. Su laurel será fruto del empeño y la visión de aquellos que entusiastamente ejecutemos esta noble iniciativa.

miércoles, 25 de enero de 2012

Panorámica de picacho

La Estrella de Panamá
Miércoles, 25 de enero de 2012
Panorámica de picacho
Jaime Figueroa Navarro
Entrena el turismo capitalino una efervescente era con la presentación de los novedosos buses de turismo de dos pisos. Productos del ingenio británico, esta genial alternativa a un recorrido de las áreas de mayor afluencia, es un producto turístico típico de las más importantes urbes mundiales.
Gozando de la modalidad “hop on, hop off” que permite a los pasajeros descender y retomar los autobuses dentro de un circuito, que hasta el momento incluye paradas en Multicentro, Vía Uruguay, Mi Pueblito, Albrook Mall, Centro de Visitantes de Miraflores, BioMuseo, Isla Flamenco y Casco Antiguo, la ruta cubre las áreas de mayor demanda con posibilidades de traducción simultanea en varios idiomas a través de audífonos que son entregados al momento de la compra de los boletos.  Una particularidad de esta novel iniciativa, producto de la avanzada tecnología, es la narración sobre sitios de interés, utilizando el sistema GPS incorporado en cada autobús.
En días recientes tuvimos la oportunidad de participar en un viaje de prueba donde visualizando la ciudad desde el segundo piso, gozamos de una perspectiva de ave captando impresionantes fotografías del paisaje urbano. 
Resultó sumamente interesante la reacción del público a través de la trayectoria, observando inesperados aplausos, sonrisas confabularías  y la aprobación de los transeúntes y conductores, como si se tratase de la carroza de la reina del carnaval.
Este es precisamente el tipo de emprendimientos que requiere nuestro naciente turismo para impulsarle a otro nivel.  Todas las iniciativas que sirvan para mejorar las actividades de ocio, tales como acuarios temáticos, parques de diversiones para propios y extraños, entre otros, permitirán aumentar la ocupación hotelera y expandir el turismo, como debe ser, mas allá hacia provincias permitiendo que el visitante logre saborear nuestro verdor y hospitalidad a su máxima expresión, retornando a sus hogares como embajadores sin cargo y benévolos expositores de nuestras sublimes seducciones.

lunes, 16 de enero de 2012

Trazando el Camino

La Estrella de Panamá
Miércoles, 17 de enero de 2012
Trazando el Camino
Jaime Figueroa Navarro
Uno de los sitios históricos de mayor relevancia en Panamá, es sin duda alguna el Camino Real, que origina en el Puente del Rey, atravesando el istmo hasta Portobelo, donde con mulas se transbordaban las riquezas que España transportó a Europa procedentes de América del Sur.  Retocar su ruta, señalizando lucidamente sitios de interés y generando plazas de esparcimiento, hostales y restaurantes a lo largo de su senda, resultaría una tarea relativamente módica, a la vez un imponente atractivo turístico, religioso e histórico.
El interés por su desarrollo como imán del turismo nace de las pesquisas efectuadas por el especialista austriaco en turismo sostenible, Christian Strassnig, que emanan como resultado de un trascendental foro de turismo patrimonial regional auspiciado por la Universidad de Cornell, en la Ciudad del Saber en 2004.  El fruto de sus investigaciones fue uno de los ejes de mayor relevancia del Foro de Turismo de APEDE en 2010, donde el orador de fondo y máxima autoridad mundial en turismo cultural iberoamericano, Dr. Jordi Tresseras de la Universidad de Barcelona, despunta su afinidad con el camino medieval de Santiago en España, anualmente visitado por cientos de miles de turistas, que con todo el respeto que merece la Madre Patria, le llevamos la preeminencia verde.
Durante su reciente conferencia en APEDE, el XVIII Duque de Veragua, Don Cristóbal Colón de Carvajal y Gorosabel, expresó especial interés en el trazado, ya que esplende la jerarquía de Portobelo, puerto que descubriera su celebérrimo antepasado a bordo de la Santa María el 2 de noviembre de 1501.  A la Iglesia de Portobelo donará en octubre una imagen de la Virgen Negra de Guadalupe, madre del Cristo Negro, simbólicamente estampando la reunión de madre e hijo en una ceremonia sin par en los anales del turismo cultural religioso istmeño.
La semana pasada, el Rev. Patrick Hanssens de Bélgica y actual Director de la Pastoral Social Arquidiocesana, expuso en APEDE la labor social en pro del desarrollo comunitario que viene efectuando la iglesia en el trayecto.  En el Camino de Santiago se otorgan compostelas, certificados expedidos por las autoridades eclesiásticas y entregados a peregrinos al terminar su recorrido.  Aquí tendría el valor agregado como señal de un singular recorrido interoceánico aumentando aun más su valía, amén de la importancia del beneficio en pro de las comunidades, sus habitantes y la promoción de servicios turísticos, folclóricos y de artesanías en el área.

jueves, 12 de enero de 2012

Puliendo la Cinta Costera

La Estrella de Panamá

Miércoles, 6 de abril de 2011
Puliendo la Cinta

Jaime Figueroa Navarro
Al creciente número de turistas que nos visitan vía aérea por vez primera, les exhorto a reservar un asiento “A”, situado éste adyacente a una de las ventanas del lado izquierdo de la aeronave.  De esta forma gozarán de una esplendorosa vista del Canal de Panamá, la enormidad del Lago Gatún y el colosal verdor que le rodea, cuya grandeza, en ocasión bordado por floridos y dorados guayacanes, de seguro satura de envidia a algunos y a otros les invita a visitarle y conocer su monumental riqueza ecológica. 

Al rotar hacia la izquierda en la isla de San Pedro de Taboga para la aproximación final hacia el Aeropuerto de Tocumen, el forastero divisa a lo lejos la incipiente bahía de Panamá y sus fornidos edificios que compiten en despliegue con los majestuosos caobos de nuestras misteriosas selvas.

De las ejecuciones urbanas publicas del primer decenio del siglo, resalta la emblemática Cinta Costera como un salto al  XXI que dota a nuestra capital de un boulevard que metamorfosea su imagen in crescendo hacia una visión Latino-Caribeña de Miami, con la única diferencia, como le aclaro a nuestros ilustres visitantes, que aquí hablamos mas ingles que allá.

En su eje, se impone la solitaria icónica alusión al siglo veinte: la imponente estatua al descubridor del Mar del Sur, Vasco Núñez de Balboa, obsequio del Rey Alfonso XIII, esculpida por los talentosos artistas españoles Miguel Blan y Mariano Benlliure e inaugurada con la presencia de representantes de quince naciones latinoamericanas por el Dr. Belisario Porras el lunes 29 de septiembre de 1924, como fiel testimonio de que fue aquí y no en ninguna otra plaza, que se emprendió la mayor conquista geográfica de la historia de la humanidad.  En el recuerdo de los años idos, reposan siluetas de enamoradas parejas que adornaban
su perímetro y el adyacente Parque Anayansi, previa su transformación.

Acongoja el alma la actual cinta con sus amarillentas yerbas, limitados pasos elevados y lóbrega personalidad.  En una capital que se jacta en Punta Pacífica de la soberbia silueta del Trump Ocean Club, la atornillada Torre F&F en pleno centro financiero y el Museo de Biodiversidad en Amador, se hace notoria la intestina lucha entre la Comuna Capitalina y el Ministerio de Obras Publicas por su control, que al fin y al cabo, nos ha llevado a más de lo mismo: pueriles muñequitos navideños e improvisados y deslucidos carnavales veraniegos.  ¡Eso no es Panamá!

Si fuese el mandamás de turno, repintaría el moribundo lienzo de la Cinta, dotándole con un jardín de árboles frutales que sirvan de hechizo a los turistas, invitándoles a admirar y saborear sus exóticos frutos vadeando el boulevard donde originaría el tranvía turístico que les desplazaría hacia un renovado Barrio Chino,  remontando el terraplén al Casco Antiguo y más allá, deambulando hasta Amador, con una troncal atravesando la Avenida Central hasta la Plaza Cinco de Mayo, permitiendo así el desarrollo integral de una metrópoli francamente turística e única en el orbe.

Para la preservación de la cinta y sus jardines, en vez de privar más savia a los sufridos contribuyentes, nuestro pincel adornaría la bahía con restoranes, sitios de esparcimiento, bares de jugos tropicales en sus abandonados kioscos y el novel mercado del marisco en su médula, dotado de una marina multiuso que englobe yates de ocio, pesca y taxis acuáticos, creando así un pulmón adicional a la ciudad que separe el crujiente trafico con una vereda tropical y un oasis al turismo.

Aprovechando la celebración de los quinientos años del descubrimiento del Mar del Sur, el miércoles 25 de septiembre de 2013, le bautizaría con el nombre Cinta Costera Vasco Núñez de Balboa y explotaría la ocasión para también inaugurar un galeón que sirva de permanente testimonio de aquella gloriosa era y se preste para giras turísticas, románticas cenas y punto obligado de encuentro a los turistas que nos honran con sus visitas.

Solo pensando en grande lograremos un cambio.  ¡Así hacemos turismo!

domingo, 8 de enero de 2012

Cultura Cívica y Turismo

La Estrella de Panama
Miercoles, 11 de enero de 2011

Cultura Cívica y Turismo
Jaime Figueroa Navarro
Sin duda alguna, la reciente selección de Panamá como el destino turístico #1 del 2012 por el prestigioso diario The New York Times debe ser motivo de especial honra para todos los panameños.  Sobre todo tomando en cuenta que la lista, que incluye 45 excepcionales domicilios, cuenta con sitios tradicionalmente aquilatados por sus encantos, escenarios y el buen gusto de sus anfitriones.
Esto lo pregonamos en nuestros artículos desde hace añales, la divergencia es que ahora lo ratifica el diario de mayor prestigio en el orbe.  El contraste es que ahora se ha revelado el secreto y ya no somos del montón.  La diferencia es que, convidados por curiosidad, nos lloverán más turistas que los torrenciales aguaceros de temporada.
A la totalidad de los conciudadanos, indistintamente de  nuestra clase social, raza, religión u origen étnico nos ha llegado el momento de enfrentar una titánica misión.  Por un lado, las autoridades deben velar por la preservación y perfeccionamiento del patrimonio nacional a través de programas de fomento al desarrollo de actividades de ocio turístico que complementen los incentivos de la Ley 8 de 1994, con privativo énfasis en provincias. 
Por otro lado, todos debemos asumir nuestra cuota de compromiso, velando por el cambio de malsanas actitudes hacia un patrón positivo.  Las modales no son otra cosa que una actitud refleja del entorno social donde el individuo se desarrolla, convive y pervive.  Es así como al hombre le toca educar a través de su ejemplo al niño para no reprocharle ni juzgarle cuando sea adulto.
A guisa de ejemplo, al iniciar el trámite de pago a una cajera en un establecimiento capitalino, le sonreí amablemente deseándole buen día, sin respuesta algún ni contacto visual.  Al efectuar el cobro, arrojó unas monedas sobre el mostrador.  Desconozco, querido lector, cual hubiese sido su reacción. Yo, no permanecí callado.  Inmediatamente emplacé al gerente llamándole la atención a él por la falta de su subalterno. 
El código de honor de mi academia militar exigía no robar, mentir, hacer trampas o permitir que otro lo hiciera.  La porción primordial de nuestro éxito en turismo depende de nuestra actitud y ejemplo.  El uso de los buenos modales forma hábitos en el individuo, lo que hace al actuar de manera espontanea y dentro de los parámetros normales; da las gracias, se despide, solicita el favor, entre otras actitudes que le permitirán sentirse bien, seguro, hacerse la vida más afable y lograr la aceptación de las personas, compañeros de trabajo, grupos y familiares con quien comparte.  Por otra parte, le facilitará controlarse y reprimir impulsos negativos como insultar, contestar en forma desagradable y utilizar palabras obscenas.  Esto lo observamos exquisitamente en nuestros vecinos colombianos.  ¡Nos toca ahora emularles! 
El Manual de Carreño, un compendio de urbanidad y buenas costumbres, editado por el venezolano Manuel Carreño en 1853, sirvió como fundamento a un sinnúmero de generaciones de panameños.  Aunque algunas de sus normas son consideradas obsoletas, bien valdría la pena aprovecharle como cartilla para inclusión en el curriculum escolar istmeño.
De esta forma, nuestros coterráneos y visitantes jamás se quejarán del buen gusto de sus anfitriones y la permanencia de Panamá dentro de los mejores destinos turísticos mundiales estará asegurada.  ¡Dignémonos como guía y ejemplo!