lunes, 28 de mayo de 2012

Deliciosamente Sostenible

La Estrella de Panamá
Miércoles, 30 de mayo de 2012
Deliciosamente Sostenible
Jaime Figueroa Navarro
El pasado sábado, se verificó la original actividad Deliciosamente Sostenible, como un capítulo más a las provocativas jornadas que se celebran sin costo alguno en la sede administrativa del Biomuseo en Amador, contando con las divertidas ponencias de 1 biólogo y 4 chefs, mezclando pláticas y degustaciones para un público de jóvenes entre 3 y 92 años.
El biólogo Jorge Ventocilla atestiguó sobre la extensa variedad de hierbas que disponemos, su procedencia histórica, como las hemos aplicado y donde las encontramos hoy en día.  Al ponderar sobre el cuidado de las semillas, nos proporcionó como abrebocas, un té de hierba limón con leche.
Acto seguido, el Chef  Mario Castrellón del Restaurante Maito, nos narró como su fantástico refectorio dispensa una excelente fusión de comida panameña engendrando fabulosos platillos gastronómicos con la utilización exclusiva de producto local, brindándonos como cata un suculento platillo de sancocho.
La ganadora del primer premio a nivel mundial de Mujeres Emprendedoras en la recién celebrada Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo 2012 en Doha, Qatar, Chef Melissa de León nos transmitió como amalgama su actividad empresarial con el fomento de fincas sostenibles en provincias, obsequiándonos un apetecible postre de harina de otoe y yuca con raspadura bañado con salsa de leche de coco.
Por su parte, la Chef Elena Hernández disertó sobre el modelo del Perú en agricultura sostenible y el fomento de mercados de abastos barriales creando economía de escalas, haciendo énfasis en huertos y jardines hogareños. 
Finalmente, Patricia Miranda Allen, galardonada Chef chiricana, nos obsequió bosquejos de su original libro Fogón de Mis Amores, ganador del XVII Gourmand World Cookbook Award 2012 en París, Francia, que nos vierte un original recetario culinario Ngöbe-Buglé incluyendo tales curiosidades como tortitas dulces de ñame y crema de plátano artesanal.  Como complemento  nos convidó a probar una muy nutritiva y celestial bebida de zapallo con vainilla, leche, azúcar y canela.
Nada de esto seria posible, por supuesto, sin la clarividencia de Margot López, briosa y florida directora de orquesta, quien condujo magistralmente el libreto tras bambalinas, de toda esta maravillosa trama, que va forjando desde ya, mucho antes de la inauguración oficial del BioMuseo, su vital misión de educar placenteramente.
Nuestra bien asimilada lección nos remolca a reflexiones turísticas concretas como el requisito de un restaurante gourmet panameño para los casi 4 millones de pasajeros en tránsito anual por el Aeropuerto Internacional de Tocumen, la incorporación de platillos nacionales en la refresquería del Centro de Visitantes de Miraflores, en reemplazo de hamburguesas y coca colas y la conversión de los tres desmantelados kioscos de la Cinta Costera en bares de jugos de frutas tropicales para el beneficio de propios y extraños.  Todo esto ¡deliciosamente sostenible!

lunes, 21 de mayo de 2012

Más allá

La Estrella de Panamá
Miércoles, 23 de mayo de 2012
Más allá
Jaime Figueroa Navarro
Nos narra la historia que en fecha colonial, para los indígenas cueva Panamá significaba “abundancia de peces”.  En sus expediciones, posterior al descubrimiento del Mar del Sur, Vasco Núñez de Balboa y Antonio Tello de Guzmán hacen referencia a un poblado llamado Bannaba.
Cimentando la conjetura, Pedrarias de Ávila en nota al Rey, sobre este tema, narra: “Vuestra alteza sabrán que Panamá es una pesquería en la costa del Mar del Sur e por pescadores dicen los indios Panamá”.  Es de allí donde surge el significado figurado de abundancia de peces, cuando en contexto lo que se intuye es distancia o lejanía.  Al decir bannaba, los indígenas querían decir “más allá”, la travesía de una aldea a la otra.  Los españoles sin saber, presuponían que ellos aludían algún sitio.
Este preludio a nuestro apunte va mano en mano con nuestra visión de desarrollo turístico, muy contrario a lo habitual, para un bannaba atiborrado de grúas y niveladoras.  Más allá de la tarea presente, lo que precisamos en turismo es hurgar y cultivar, desarrollando un conjunto de caminos y sitios en veredas existentes maximizando el usufructo de nuestro patrimonio histórico cultural.
De este a oeste, surcando nuestra floreciente cuna, primordial resulta, con motivo de la celebración el próximo año de los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur, el urgente trazado del sendero de Balboa en el Darién, tema de continuadas pesquisas con múltiples actores, cinceladas en la Comisión de Turismo de APEDE, que me enaltece presidir, para que nuestros distinguidos visitantes abriguen una auténtica perspectiva, engendrando a la vez un asentado anzuelo turístico, en lugar de bregar torpemente entre bares y casinos capitalinos durante las efemérides.
Para hinchar la valía del sitio de Panamá Viejo, prima ciudad del Pacifico de las Américas y sede, durante siglos, de su más alto rascacielos, bien valdría la pena reconstruir de sus ruinas y calles empedradas una hostería boutique, cual ninguna en el globo, con fino refectorio de diseño y aroma colonial, conquistando opulentos comensales y feriando su caudal histórico.
Desde allí, a través del Puente del Rey, santiguando la cordillera, el Camino Real hacia Portobelo, nos brinda la oportunidad de desarrollar un transcendental sendero turístico que permita al caminante apreciar azuladas mariposas, exuberante verdor y respirar historia en el único camino interoceánico en la faz de la tierra.
Por ahí brotamos lo que pudiese ser, en lugar de estéril oferta, una meca mundial bannaba, maximizando nuestra legendaria centella y cautivando, como en los trechos de la conquista, a forasteros y propios.

lunes, 14 de mayo de 2012

Santeño quisiera ser


La Estrella de Panamá
Miércoles, 16 de mayo de 2012

Santeño quisiera ser
Jaime Figueroa Navarro

Nos seduce Karen Peralta con su pegajoso tamborito, Santeño quisiera ser, manifestación  de una bien asentada vanidad y del particular celo de aquellos que han germinado o intimado con esta sublime región.  Mas allá de su apasionada copla, que acaricia el corazón al surcar desde Chitré el puente del rio La Villa, recordando al adentrarnos en sus entrañas el espontaneo primer grito de independencia, nos trasladamos al Camelot istmeño, cuna de folclor, de torneados cerritos toscanos y de gente afable y tenaz.  

El pasado sábado nos encaminamos a playa Los Destiladeros, accediéndole desde el caserío de Limón, rezagado a 4 kilómetros de Pedasí, para la ceremonia de develación de la placa de Mantis Collection en el hotel boutique Villa Camilla, a cargo de la airosa dama Camille Saint Gilles.

Potente fusión que pocos istmeños alcanzamos vislumbrar, entre un cautivador hostal, asentado en un bosque engendrado de una baldía sabana por el manantial creativo del insigne arquitecto galo Gilles Saint Gilles y una de las colecciones, establecida en Londres, de mayor renombre mundial en hostelería de lujo, cuyo logo, conservando una desvaneciente  forma de vida,  refleja su mágico toque en los hoteles boutique, reservas animales y hostales ecológicos bajo su enérgica tutela.

Degustamos canapés y néctares, intercambiando reflexiones, entre otros, con Adrian Gardiner, el imaginativo sudafricano fundador de Mantis Collection en su prima visita; la simpática neoyorquina Anne Lacombe, residente eventual de las casitas de playa, con periquito al hombro rompiendo los estrictos lineamientos sobre mascotas; Jesús Silva, el dinámico Embajador de España, cuya presencia se hace ineludible en eventos trascendentales; Liriola Pitti, ex directora del Instituto Panameño de Turismo, decana autoridad del ramo presente, dada la inexplicable ausencia de sus convidados titulares y el Gobernador de Los Santos, Ing. Armando Batista, con quien intercambiamos vitales clarividencias para un venturoso turismo regional.  Una excéntrica leonada mariposa cuya emblemática estampa adornaba el atardecer en el patio, de seguro augura el rotundo éxito de la acometida.

El hechizo de Los Santos brilla en la excelencia en servicio, escaso en otros domicilios, del magnifico equipo de autóctonos peritos de esta fina hostería.  Ojala nos sirva este lucido modelo en futuros emprendimientos atizando el caudal regional, la rúbrica de calidad y sus hermosísimas tradiciones, de forma tal que los visitantes, henchidos de afecto coreen al unísono la tonadilla Santeño quisiera ser

domingo, 6 de mayo de 2012

Refinando nuestro turismo de sol y playa


La Estrella de Panamá 
Miércoles, 9 de mayo de 2012
Refinando nuestro turismo de sol y playa
Jaime Figueroa Navarro

Con notable inquietud vislumbramos el incontinente desarrollo de propiedades y proyectos en lo que hemos denominado la Riviera Pacifica, tajada de algunas de nuestras más selectas playas, que comprende el área entre Punta Chame y Antón.  Hace falta una guía, un plan maestro, que sirva de norte para el ordenado desarrollo de esta privilegiada zona que pronto será bendecida por la apertura del aeropuerto internacional de Rio Hato.

Ante todo se requiere una visión que traduzca la inmensa riqueza ecológica istmeña en la captación de un turismo de lujo que aprecie el concepto que lo pequeño es mejor, bosquejado magistralmente por el economista E.F. Schumaker en su obra Small is Beautiful (1973), uno de los libros más impactantes de la postguerra.  La esencia de la civilización no yace en la multiplicación de necesidades sino en la purificación del carácter.  La actividad creativa debe, por ende, ser el eje animador de nuestro futuro desarrollo.

Nos relata nuestra colega Lucy Amado, a guisa de ejemplo, los categóricos cambios en Mayakoba en la Riviera Maya, comparándole con el espantoso vecino armatoste de concreto, el corredor Cancún-Tulum.  El desarrollo es compartido por 3 de las más reconocidas firmas hoteleras de lujo mundiales: Fairmont, Rosewood y Banyan Tree.  Ubicado en un área de manglar, similar a Juan Hombrón, es un modelo de sostenibilidad, protección y mejoramiento del medio ambiente.  El claro mensaje es que la sustentabilidad debe reflejarse en un beneficio recíproco y en una verdadera interdependencia entre ecosistemas/biodiversidad y fruto.

Es por ello que vemos con buenos ojos la recién integración de Mantis (www.mantiscollection.com) con el principal hotel boutique istmeño, Villa Camilla (www.villacamillapanama.com) en Los Destiladeros, cercano a Pedasí.  Precisamente la filosofía de Mantis, con base en Londres, esta asentada en “pequeño es mejor” ofreciendo un servicio personalizado que elimina el “apriete 1 para reservaciones, 2 para esto y 3 para aquello” que caracteriza la comunicación telefónica con los grandes hoteles de cajeta.
 
¡Es este el tipo de turismo que anhelamos, reconociendo la importancia de la naturaleza, cultura y belleza al tiempo de brindar a los huéspedes lo mejor en facilidades de lujo! Bien cronometrado el molde, sobre todo después de la reciente promesa del Presidente Martinelli por la anhelada construcción del aeropuerto internacional de Azuero.