jueves, 29 de agosto de 2013

¿Por Qué Panamá?


Diario Panamá América
31 de agosto 2013

¿Por qué Panamá?
Jaime Figueroa Navarro

“¿En que le puedo servir?”, respondí en mi celular ante la llamada anónima, elegante saludo que causa el cierre por parte de aquellos que marcan equivocadamente mi numero, por su amabilidad poco usual dentro de nuestra soltura tropical.  

Del otro extremo se apreciaba la Dra. Marcela Camargo Ríos, catedrática universitaria.  “Nos encontramos organizando un encuentro, foro, mesa redonda y giras.  Nos encantaría su presencia como expositor”.   Así fue como hace varias semanas, acepté participar en el Encuentro Mar del Sur: 500 años después, una visión interdisciplinaria, celebrado del 26 al 30 de agosto en el Auditorio José Dolores Moscote de la casa de Méndez Pereira, en el cual la Universidad de Panamá invitó a la comunidad académica nacional y foránea, historiadores, geógrafos, filósofos, literatos y otros estudiosos del tema a brindar sus versiones acerca de un suceso de proyección mundial que tuvo como epicentro el Istmo de Panamá y que ha trascendido a futuro.

Al comunicarse conmigo posteriormente sobre el titulo de mi ponencia, la Dra. Camargo remarco: “¿Que tiene que ver Por Qué Panamá con Balboa?”.   “Ya verá,” respondí, elevando su curiosidad, como la de todos aquellos que estuvieron presentes en mi ponencia.

Completísimo el programa, constó de tres ejes temáticos, a partir de los cuales se organizaron las mesas de exposición y debate, siendo ellos la Historia de Panamá y el Mar del Sur, Sociedad y el Mar del Sur seguido finalmente por El Mar del Sur y el Océano Pacifico en el Siglo XXI. 

Con broche de oro inició la jornada con la vibrante conferencia magistral del articulado Dr. Miguel Ángel Candanedo, quien a pesar de su voz áspera resultado de un resfrío, escupió sapiencias del alma con especial entusiasmo, resaltando los hechos históricos con tal cariño, que hechizados quedamos todos, como si se tratase del Flautista de Hamelin.  Acto seguido, expositores de calado profundo cubrieron el tema del avistamiento del Mar del Sur con tal precisión que asemejaban un equipo medico ante una compleja intervención quirúrgica. 

“¡Que reto tengo!”, me dije, antes de iniciar mi ponencia casi al final del encuentro.  Por Qué Panamá se titula la conferencia que dicto en diversos centros en ultramar, a diferentes audiencias desde universidades y grupos empresariales hasta especialistas de la industria, para la venta de nuestro destino como el más espectacular en el globo, un verdadero paraíso terrenal. 

Y mucho, por supuesto, tuvo que ver Balboa en todo este cuento.  Su impetuoso espíritu, su sed de aventura, su  trato al semejante: extremeño, español, nativo, distinguen la clara ética del Adelantado del Mar del Sur del resto de los conquistadores, avaros algunos, criminales muchos, intrigantes todos. 

No creo que tengamos claro que es por eso que la nación panameña le distingue, más allá del Washington de los gringos, no solamente con una moneda, un puerto y el majestuoso malecón capitalino sino hasta con una cerveza. 

En este año conmemorativo, porque la vida es muy corta y la pasión muy profunda, he aportado mi granito de arena a la celebración dictando una conferencia sobre el celebre jerezano ante un simposio mundial de patrimonio histórico en la Universidad de Massachusetts en Amherst, visitando su ciudad natal e intimando con las autoridades de Jerez de los Caballeros en la provincia de Extremadura, España, proyectando recientemente la primera expedición de colegas empresarios de APEDE, organización que me honra servir desde su Junta Directiva, para el escalamiento del cerro Pechito Parao en el esplendente verdor del Darién, sitio del avistamiento del Mar del Sur por Balboa.  Esto ultimo es algo que todos los panameños debemos emprender por lo menos una vez en la vida, para comprender la magnitud del acontecimiento y conocer nuestro Panamá.

Por Que Panamá es todo eso y mucho más.  Somos el mejor país del mundo, el paraíso terrenal.  Dejemos de quejarnos tanto y amemos con pasión este excepcional terruño que nos vio nacer y al cual regresaremos al morir. 

Felicito a la Dra. Camargo, al comité organizador y a todos los ponentes y participantes por tan visionario encuentro.  ¡Honrar honra!           

viernes, 23 de agosto de 2013

Avistando la Extremadura de Balboa


Revista Vivir Más
Diario La Prensa, 25 de agosto 2013

Avistando la Extremadura de Balboa
Jaime Figueroa Navarro

Para adecuar lo inadecuado, a raíz de la conmemoración de los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur por el magnánimo extremeño Vasco Núñez de Balboa, heme recién quijoteando la provincia de Extremadura en la península ibérica, escoltado por una versión más esbelta de Sancho, dotado de un ingenioso humor, Don Jaime Ruiz Peña, Adelantado de la Fundación Castilla del Oro, quien diría en su descripción del Quijote, “tiene un alma como un cántaro: no sabe hacer mal a nadie, sino bien a todos.”

Desde Madrid, en un tris mas allá de cinco horas, cultivé más sobre España que en la totalidad de los tomos ojeados durante décadas gracias a la brillante y fecunda prosa de mi sabio interlocutor, ultimando la travesía terrestre de 440 kilómetros en la Autovía del Suroeste hasta el pueblo natal de Balboa, Jerez de los Caballeros, ubicado en el corazón de Extremadura, la región más prístina de España, abrazada por celestiales montañas arañando la frontera con Portugal.

Por doquier se evidencia la ocupación por los romanos, visigodos, moros y conquistadores cristianos, perdurando auténticamente casto a pesar de los siglos. Dos milenios de aislamiento dejan en manifiesto una fauna aún verdaderamente indómita.  Las cinceladas montañas y campos son un paraíso para los observadores de aves, quienes tienen asegurados el avistamiento de buitres, águilas, halcones, grullas y cigüeñas, en adición a otras multicolores avecillas particulares de la región.
           
Extremadura es extensa. Desde la Sierra de Gredos en el norte – aún cubierta de nieve en mayo – a la frontera con la soleada Andalucía en el sur sopesa 280 kilómetros. Con más de cuarenta mil kilómetros cuadrados es equivalente a dos tercios el tamaño de Panamá.  Mientras el istmo cuenta con 45 personas por kilómetro cuadrado, Extremadura abriga 24. ¡Hay espacio para respirar! A los más exigentes visitantes de las urbes modernas les espera una agradable sorpresa: florestas y planicies donde se puede caminar todo el día sin ver a su semejante. Embruja la mirada durante la marcha en la dehesa, el bosque mas grande de Europa al sur de España,  el sinnúmero de olivares, encinas, alcornoques, viñedos y bestias negras, cerdos casi salvajes, descendientes directos del jabalí, alimentados con productos naturales y del fruto de la encina, bellotas, que los dotan de singular sabor, perfectamente adaptados a una vida en libertad confinada.

La región está aún surcada por miles de kilómetros de senderos, muchos de ellos romanos, pavimentados con las losas de granito original, siendo conservados durante siglos por paisanos y cazadores.  Sus pueblos y ciudades están distanciados y esto da lugar al carácter individual de cada plaza.  Los extremeños, genuinamente abiertos y amistosos, son muy orgullosos de sus aldeas.  Conscientes del acontecer mundial, prefieren vivir la vida de una manera menos complicada.  Lo que más importa es el cuidado de la familia, el poblado, el campo y su forma tradicional de vida.

Existe un renovado interés en la conservación del medio ambiente. El extremeño se percata de que siglos de aislamiento regional les ha legado un valioso patrimonio. Enormes extensiones de Extremadura están en un estado prístino y recóndito.  Muchas de las zonas altas son tan inmaculadas que en sus ríos corre agua pura transparente, que al beberla, sorprende por su dulzura. Entonces, ¿qué verá cuando viene a la cuna de Balboa?

La historia se percibe por doquier:  antiguas veredas y caminos, ruinas visigodas, teatros romanos, anfiteatros, acueductos, viaductos, embalses, puentes (incluyendo el puente romano más extenso del mundo), castillos moriscos, fortalezas, alcazabas, catedrales, iglesias, monasterios, conventos y pequeñas ciudades, construidas de granito, intactas a lo largo de su historia. También se advierte la huella del hombre en el paisaje rural: antiguas terrazas de olivares, viñedos, plantaciones de higueras, huertos de cerezos y almendros, y campiña tras campiña de toda clase de frutas y hortalizas.

Gran parte de Extremadura es generosa y abundante. Le atraviesan dos de los cinco ríos más caudalosos de España, el Tajo y el Guadiana. Miles de kilómetros de canales riegan millones de hectáreas de cultivos agrícolas, gozando de más agua dentro de sus límites que cualquier otra región de Europa.  Todo bajo un ingente cielo matizado en azul durante todo el año.

Jerez de los Caballeros tiene un encanto especial.   Contribuye a ello, no poco, sus estrechas callejuelas, sus plazuelas escondidas y en su sentido característico y especial sus viejas mansiones blasonadas y sus casas solariegas, con portada de piedra y herrajes de forja.  Estamos en una ciudad de Caballeros, no solamente de Balboa, en el sur-oeste de Extremadura, a 505 metros de altitud sobre el nivel del mar, con un termino municipal muy extenso (más de 750 km2) que riega el río Ardila, reflejo de una España belicosa y reconquistadora, inmersa durante siglos en una contienda militar (que también era religiosa), donde se fueron reforzando los apellidos y símbolos, los escudos como los distintivos de la familia.  Es en este entorno que nace Balboa en 1475.

Es la imponente y encantadora iglesia de San Bartolomé, ubicada en el punto más elevado de la población, mezcla de arquitectura barroca y mudéjar, que guarda concomitancias estilísticas con la Giralda de Sevilla, fue bautizado Vasco Núñez de Balboa.  Durante mi visita a su pila bautismal no pude más que zambullirme en la historia ante la impetuosa reseña del Dr. Feliciano Correa, Cronista Oficial de Xerez de los Caballeros, quien sorpresivamente empalmó mi apellido, Figueroa, al índice onomástico del linaje de la ciudad.

La espaciosa casa de Vasco Núñez de Balboa en la calle de la Oliva, cercana a la iglesia de San Bartolomé, guarda un sabor de época y una minuciosa semblanza del Adelantado del Mar del Sur, posterior a su conversión a Museo en la primera década del siglo XXI.

La Plaza de Vasco Núñez de Balboa en Jerez de los Caballeros, fue inaugurada el día 2 de junio de 1975, por el Duque de Cádiz, Alfonso de Borbón Dampierre. 

Sencilla y  escueta su estatua, me hizo remontar un atardecer hace medio siglo en el istmo, mientras, a lo lejos, patricios jerarcas citadinos cortejaban en los barandales del vetusto Club Unión en Casco Antiguo, contemplaba siluetas enamoradas insinuando al unísono embusteros susurros de Cupido, por la curvilínea rotonda de la estatua en nuestro malecón, la más imponente estela al explorador Vasco Núñez de Balboa, obsequio del Rey Alfonso XIII, esculpida por los talentosos artistas españoles Miguel Blan y Mariano Benlliure e inaugurada con la presencia de representantes de 15 naciones latinoamericanas por el Dr. Belisario Porras el lunes 29 de septiembre de 1924, como fiel testimonio de que fue aquí y no en ninguna otra plaza, que se emprendió la mayor conquista geográfica de la historia de la humanidad.

Rememoro entonces una inscripción en un mural de la iglesia de San Bartolomé, que reza: “Y en 25 de septiembre de aquel año de 1513, a las 10 horas del día, yendo el capitán Vasco Núñez en la delantera…. Vio desde encima de la cumbre la mar del Sur, antes que ninguno de los cristianos compañeros que allí iban”.   Dicha la de mis ojos de poder recientemente calcar la hazaña del jerezano desde la cima del cerro Pechito Parao en Darién para lograr descifrar la euforia del momento y la majestad de Jerez de los Caballeros. 

APEDE Turismo: Centro de Creatividad


Diario Panamá América
24 de agosto, 2013

APEDE Turismo: Centro de Creatividad
Jaime Figueroa Navarro

Con un acto protocolar, se instaló esta semana la nueva directiva de la Comisión de Turismo de APEDE, presidida para el periodo 2013-2014 por un caballero que goza de quilates en el turismo nacional, Don Moisés Veliz Arosemena, uno de los arquitectos que metamorfoseó nuestra aerolínea nacional, COPA Airlines, uno de los emprendimientos aéreos privados pioneros en América Latina en 1947, que en sus pañales competía con aerolíneas de bandera que gozaban de gigantescos presupuestos estatales, adoptando como norte un concepto muy particular de servicio al cliente, similar a su homologa norteña, Braniff International, sobreviviendo la zozobra de la industria que poco a poco percibió la desaparición de aquellos dinosaurios ineficientes y ásperos, convirtiéndose en la aerolínea preferida del usuario latinoamericano y a la vez en una entidad harto rentable y eficiente.

Acompañan a Moisés un también acrisolado grupo de comisionados, algunos involucrados directamente en la industria, otros deseosos de aportar sus conocimientos, todos especialistas en diversas ramas, desde la jurisprudencia hasta la arquitectura, para contribuir desde esta trinchera sus aportes para el perfeccionamiento de un turismo de altura en el istmo.  Enaltece a esta comisión más allá de todos los otros gremios turísticos del país, que no representa a grupos de interés específicos, brindando cada socio sus aportes de forma voluntaria y sin emolumentos, para convertirse en un verdadero think tank del turismo nacional.
  
Lo relevante de APEDE Turismo es su presencia a nivel nacional, cubriendo el istmo de frontera a frontera, a través de sus capítulos en provincias centrales, Colón y Chiriquí, con miras a expansión a otras geografías, que nos permite una visión integra, en una industria que equivocadamente aun centra sus esfuerzos en la ciudad capital.  Vale recordar que la Ley 8 de 1994, de incentivos a la  industria turística, que dio raíces al faraónico desarrollo hotelero de la ciudad de Panamá, nace en el seno de esta comisión.  Nuestra cobertura nacional se manifiesta en la selección de la sede del recién destacado foro de turismo organizado apasionadamente por Donnie Estrada Troetsch, creativo empresario chiricano, celebrado este año con rotundo éxito, en el corazón de provincias centrales, la Feria Internacional de Azuero.

Y ahora que gozamos de verdaderos emporios hoteleros, que anteriormente fijaban sus sedes regionales en la Ciudad de México, Buenos Aires y San Pablo, Ciudad de Panamá se ha robado el mandado como génesis de hotelería de lujo en América Latina para cadenas como Waldorf Astoria y Trump Hotels.  El reto que nos acompaña en esta gestión es el logro de metas que nos asistan en continuar el desarrollo de hoteles de calidad en provincias, aumentando significativamente sus índices de ocupación.  En ese sentido, uno de las objetivos debe ser la implementación de leyes de incentivos para el sector de fun & leisure: acuarios, parques ecológicos, parques temáticos, todos de calidad mundial, que sirvan de anzuelo a un turismo de lujo, siendo lo importante no el numero de turistas que nos honran con sus visitas, sino el gasto promedio por turista.
  
Con las mentes creativas de individuos de la talla de Hermann Gnaegi, Estrella Endara, Dagmar de Álvarez, Julio Ross Anguizola, Donnie Estrada Troetsch, Natalia y Jessica Young, Ariel Blanco, Benita Vega, Félix Carles, Arturo Pérez, Miguel Vásquez, Juan Gabriel González, Luna Dayan y Jorge Matsufuji, entre otros, todos con especialidades académicas en diversas disciplinas, vemos en APEDE Turismo un verdadero centro de creatividad, capaz de fomentar el mejoramiento del turismo nacional.  

Las interrogantes son: ¿cual es el turismo vigente en Panamá?  ¿Hacia donde queremos ir?  ¿Como logramos el mejoramiento del homo sapiens panamensis para el turismo que todos deseamos desarrollar?  Una de las metas planteadas por el Presidente Veliz Arosemena es un taller de estrategia turística, que vaya más allá del Plan Maestro de Turismo 2007-2020.  A mi criterio es importante la incorporación de todos los gremios turísticos actualmente instituidos en Panamá para desarrollar, eliminando las vendas de intereses específicos, una estrategia que levante al istmo hacia un sitial único universal como destino.  

Fue así como un puñado de intrépidos Apedianos, en vísperas de la conmemoración de los 500 años del descubrimiento del Mar del Sur, recientemente escalamos el cerro Pechito Parao en la espléndida y olvidada provincia de Darién, para avistar desde su cima, como lo hizo Balboa centurias atrás, la majestuosidad del Pacifico, convirtiéndonos así en el primer racimo de empresarios istmeños en lograr este hito histórico.  Esta trocha bien merece ser convertido en una senda de escala obligatoria para todos nuestros visitantes y compatriotas.  

Deseamos muchos y continuados éxitos a la gestión que recién inicia el Presidente Veliz Arosemena.  ¡Intégrese!

El autor es miembro de la Junta Directiva de APEDE.

    

viernes, 16 de agosto de 2013

Historias Personales: Exitosas Presentaciones


Diario El Panamá América
17 de agosto 2013

Historias Personales: Exitosas Presentaciones
Jaime Figueroa Navarro

Nos presenta en su ultima edición el prestigioso Harvard Business Review un interesante articulo titulado “Guide to Persuasive Presentations”, sobre la utilización de historias personales para el logro de exitosas presentaciones.  

El tema de presentaciones siempre me fue curioso.  ¿Por qué algunos oradores son tan impactantes y otros, a lo sumo mediocres? 

Clave para el éxito de la comunicación efectiva, al momento de armar una conferencia, corresponde prepararnos concienzudamente, revisar y repasar, practicar y cultivar, asegurando siempre utilizar el común denominador de calidad, que es hacer las cosas bien la primera vez.

Detesto los podios, son tan siglo XX.  Sirven para enclaustrar personajes inseguros, alejando al orador de su audiencia.  Abomino escuchar un conferenciante que recita su predica, sobre todo, si la silabea sin pulmón y modulación.      

Anterior a la vigencia de Power Point de Microsoft como la herramienta clave en comunicación, rememoro el seminario Técnicas de Presentación que cursé en enero de 1983 en Ciudad de México, dentro del extenso currículo didáctico interno de IBM, como el de mayor valía en el desarrollo gerencial de la multinacional.  

Nos señalaba el instructor al cubrir el tema de gestos:  ¡Relájese!  Introducirse las manos en los bolsillos al hablar demuestra temor e inseguridad, igual que el grotesco habito de cruzarse las manos frente a los genitales al momento de tomarse una foto en grupo.   

A las personas les importan más los mensajes cuando se pueden asociar a nivel humano.  Típicamente solos los relatos provocan este tipo de respuesta.  Puede repetir historias que haya escuchado, pero las audiencias sienten más cariño por los presentadores que revelan sus propios desafíos y vulnerabilidades.  Nivel correcto de drama.  Arsenal para usar una y otra vez.  Lluvia de eventos pasados.  Lo que aprendió y de quien lo aprendió.  Anote cualquier historia y fíjese en las emociones que podrían provocar.

¿Cuántas presentaciones y conferencias ha escuchado en su vida?  ¿Cuáles han sido más efectivas en promover el mensaje?  Presumo que siempre recordamos aquellos maestros y profesores que fueron más eficientes en la transmisión de su recado.  

Con especial cariño recuerdo a la profesora Dilsa Vergara del Instituto Pedagógico en Las Cumbres, cuya sublime sonrisa refrescaba el andar dentro del autobús número dos guiado por el señor Sánchez posterior al recogerle en su residencia de Perejil en compañía de su hermano Humberto, por allá temprano en la década de los sesenta.  

Al aterrizar en lo que a lo lejos semejaba un nacimiento navideño dentro del entorno verde de Las Cumbres, durante aquellas frescas mañanas de lontananza con el cantar de los sapitos en los matinales bajareques con neblinas de fondo, emprendía Dilsa Vergara sus narrativos de la historia con tal pasión que quedábamos absortos olvidando cualquier travesura que tuviésemos en mente para no perdernos un mínimo detalle.  Fue así como nos expuso los cuentos de Colón, Bastidas, Nicuesa y Balboa, quedando todavía frescos en el disco duro de la memoria,  a pesar de los años.  La profesora Dilsa era una excepcional comunicadora.  Desconozco como se preparaba pero su parla era vigorosa, dejando tatuado para siempre su mensaje matizado en los cortes cerebrales de sus infantes alumnos. 

Es así como a diario, al comunicarnos, necesitamos imprimir pasión a la parla y vigor al mensaje.  El comunicador eficiente también vela por su imagen, selecciona su corbata anudándola con cariño, lustra sus calzados y corta sus uñas con pasión al detalle.  Después de todo, al entrelazarse el interlocutor y el mensaje el resultado hace la diferencia entre el éxito y el fracaso, como bien lo saben los directores de ventas de empresas exitosas, siendo un reciente ejemplo al dedillo el Papa Francisco I.  Ahora si, verdaderamente,  habemus papam.          

viernes, 9 de agosto de 2013

Aportando Toques Personales


Diario Panamá América
10 de agosto de 2013

Aportando Toques Personales
Jaime Figueroa Navarro

A lo opuesto de los hoteles en cadena, me encantan los hoteles boutique por ser joyas con personalidad única, usualmente regentados por sus propietarios, que permiten al viajero experiencias únicas e irrepetibles.

Uno de los elementos que diferencia a un hotel boutique es su tamaño.  Por naturaleza y distinción, las hosterías boutique son pequeñas, petit et charmant, variando en numero de habitaciones por geografía.  En mi experiencia local, a falta de un ente estatal o privado que regente sobre estos temas y aporte una calificación particular a estos albergues, nos referimos a una estancia con cinco o mas habitaciones.

El fin de semana pasado tuvimos la oportunidad de alojarnos en Casa Guardia at the beach, paraje de tamaño intimo frente al mar en playa Farallón que desencadena el estimulante ambiente que gozan aquellos que buscan turismo de lujo.  

Acogidos por sus afables propietarios Enrique y Karin Guardia, acompañados de su regente, Don Alberto Quirós Jaén, efectuamos un recorrido por la propiedad, conociendo en su amplia cocina a la Chef  Ana Sánchez, oriunda de San Juan de Dios en Antón, quien nos consintió a lo largo de nuestra estancia con su suculenta mesa repleta de platillos hechos con cariño, reflejado en sus presentaciones y sazón.

Desempacando en nuestra amplia habitación con un balcón privado que esboza un verdor oxigenante y el trinar de loros y otras hermosas aves, descendimos al área de la piscina para introducirnos un perezoso rato al cálido jacuzzi y recibir los masajes en chorros de agua a presión, para posteriormente gozar de los rayos de sol tropical al son de las olas del océano que Balboa bautizó como Mar del Sur, caminando románticamente en la casi desierta playa con las manos bien apretadas cual enamorados adolescentes.

Posterior a la cena un simpático grupo de huéspedes, ya todos como viejos conocidos, venezolanos conociendo su segunda patria, jóvenes de Kentucky en su primera visita, encantadísimos con el embrujo tropical de Panamá y uno que otro europeo, dejaron al lado sus libros y copas de vino para escuchar la música en aquel rincón caliente que formaron Enrique y Alberto, un verdadero potpurrí de música caliente y exuberante.  

Existen todo tipo de alternativas para el ocio: volley-ball, baloncesto, ping pong, billar, hamacas, piscina y mar.  Los anaqueles invitan a la lectura de una gran variedad de libros plurilingües.  Si todo lo anterior falla, la afable conversación sobre las intimas experiencias en múltiples geografías por los Marco Polos que nos rodean y las lecciones aprendidas durante la sesión de yoga a la caída de la tarde, son algunos de los temas de mayor relevancia.  Al caer de la noche, la cama invita a un sueño acogedor para recargar baterías y volver a repetir nuevamente el domingo tareas de vagos, gozar intensamente el ocio del fin de semana.  

El jardín, repleto por un arcoíris de flores y plantas, todas debidamente identificadas con placas, sirve de fondo a un frondoso arbusto que alberga una pródiga casa árbol que trae al recuerdo las andanzas de Tom Sawyer y Huckleberry Finn, contigua a las ruinas de la que fue la casa de playa del General Manuel Antonio Noriega, bombardeada por tropas norteamericanas hace casi un cuarto de siglo.

Sin duda alguna, la diferenciada vivencia invita al retorno de los visitantes.  De hecho la gran mayoría de los turistas que visitan Casa Guardia repiten la experiencia trayendo con ellos otros nuevos embajadores que servirán como futuros huéspedes, ahorrando a los propietarios la necesidad de mercadear este paraíso tropical.  Entiéndase, que la experiencia de hoteles boutique enaltece el valor de la visita y aporta en forma más vigorosa al turismo nacional, brindando un toque personalizado que nos aleja de la alocada muchedumbre que caracterizan los otros emporios.  Vive la difference!      

El Hotel Boutique Casa Guardia esta ubicado en Calle La Venta en Farallón.  Tomando la Carretera Interamericana, posterior al túnel del Aeropuerto Internacional Scarlett Martínez de Rio Hato, doble inmediatamente a la izquierda en la entrada al Hotel Royal Decamerón, siguiendo la calle hasta el final, doblando nuevamente a la izquierda hacia la calle La Venta, encontrando el hotel a mano izquierda casi al final de la calle.  Ubicado en el Arco Seco de Panamá, el hotel goza de buen tiempo y limitadas lluvias durante todo el año.  Para mayor información, revise el portal www.casaguardiapanama.com

viernes, 2 de agosto de 2013

Tomando las riendas en el asunto


Diario Panamá América
3 de agosto, 2013


Tomando las riendas en el asunto
Jaime Figueroa Navarro

Razonando en la Comisión de Turismo de APEDE sobre la necesidad de proyecciones y recomendaciones claras, resultado del ejercicio anual de mayor relevancia, nuestro Foro de Turismo, rememoré los dos penúltimos ejercicios que me honró presidir este teatro de intercambio de reflexiones a nivel nacional. 

Y pensando en voz alta, me pregunté: “¿recomendaciones para quién?”.  Cualquiera pensaría que publicando una serie de sugerencias, éstas serian automáticamente tomadas en cuenta por nuestras autoridades o por la industria.  En realidad, éste no es el caso en vigencia porque ya los estamentos tienen sus agendas y prioridades cuadradas.  Cito el ejemplo de la Comisión para la Conmemoración de los 500 años del Descubrimiento del Océano Pacifico, donde nuestras sugerencias, a nuestro criterio valiosísimas, no guardan la relevancia de su caudal.

En estos casos, se hace de rigor tomar las riendas nosotros mismos, generando actividades transcendentales que complementen el flujo de actividades ya trazadas.  Fue así como sometí una ponencia sobre Balboa para la consideración de un consejo de expertos de un importante foro de patrimonio histórico mundial celebrado en mayo en la Universidad de Massachusetts en Amherst, sorpresivamente resultando seleccionado.  Aproveché para trasladarme la semana anterior a su pueblo natal, Jerez de los Caballeros en España, visitando la casa y Plaza de Balboa, dictando una conferencia sobre Panamá, acogiendo la basílica de San Bartolomé donde fue bautizado, acompañado por las máximas autoridades e importantes figuras del mundo empresarial extremeño. 
    
Forramos el revestimiento sobre la torta hace dos semanas al gestar una expedición, acompañado de colegas apedianos, para escalar el cerro Pechito Parao en Darién,  sitio donde Balboa divisa por vez primera el Mar del Sur, siendo el primer cuadro de empresarios panameños en revivir la hazaña.  

De forma similar, aplaudimos el recién anuncio de la aplicación de turismo (técnicamente “app”) en las plataformas Apple y Android del Panamainfo Travel Guide por nuestra amiga y visionaria Nancy Hanna, quien fungió una docena de años como Chair del Comité de Turismo de la Cámara Americana de Comercio de Panamá (AMCHAM), fundadora del portal de información turística panamainfo.com y la revista turística Panama Planner, premiada por ANDEGRAFT como la mejor publicación turística regional.

Nos regocija por dos razones.  Ante todo por el continuado esmero, dedicación y renovación que caracterizan a la empresaria quien nos presentó su portal en 1999 logrando sobrepasar en 2012 el medio millón de visitantes, siendo el portal privado de turismo panameño con el mayor número de visitantes.  Con la incorporación de su brillante retoño Regis como Vicepresidente, la empresa nutre sus savias con dos generaciones harto diferentes, lo que permite añadir valía al producto final.

Retomando el tema central de esta columna, Nancy fue nuestra invitada al XVI Foro de Turismo de APEDE, celebrado en los predios del Palacio Bolívar en el Casco Antiguo, realzando la apremiante necesidad de proveer las mejores herramientas a nuestro creciente número de estudiantes de turismo, cuyo eje principal apuntó al área de tecnología, con un impresionante torbellino de conferencistas locales y de ultramar, incluyendo sendas conferencias por parte del Centro Mundial de Desarrollo de Aplicaciones Turísticas de Microsoft en Islas Baleares, España y Google Argentina enfocando el desarrollo de aplicaciones turísticas, inexistentes en un medio que se jacta de exhibir campañas de publicidad millonarias cuyo efecto solamente sería auténtico al verse integrado por aplicaciones que esbocen nuestras virtudes y exuberante belleza.  No fue el resultado de recomendaciones lo que hoy se convierte en realidad sino el encendido de una llama en la mente de la sagaz empresaria, nutriendo así el eje principal, de lo que denomino la misión principal de APEDE: el logro de la sistematización de la creatividad en el istmo.

Hoy vemos el fruto del esfuerzo pionero de Nancy Hanna, en términos tecnológicos similar al empeño de Sam Taliaferro quien hace unos años puso a Panamá en el mapa turístico mundial al retoñar su sueño en Boquete, el proyecto Valle Escondido.  Esperemos que este sea el inicio de la vena creativa que nos permita propagar cuadros de empresarios dedicados al desarrollo de las múltiples aplicaciones turísticas que tanto hacen falta para el verdadero despegue del turismo istmeño.  ¡Gracias Nancy!