martes, 25 de octubre de 2011

La farsa del turismo en Panama




Del escritorio de Jaime E. Figueroa Navarro



Jueves, 22 de enero de 2004

La Farsa del Turismo en Panama
 
Jaime Figueroa Navarro
 

La administración del turismo en Panamá requiere de personas multilingües serias, experimentadas y con capacidad de moverse en altas esferas a nivel mundial


En la edición del diario La Prensa del 29 diciembre (páginas 46-47) apreciamos un collage del Instituto Panameño de Turismo intitulado: “Turismo: desarrollo social y económico” en el que se exponen los supuestos grandes logros de la presente administración en el tema turismo. Opino que en lugar de tratar de glorificar sus “logros” ante la ciudadanía en general y los lectores del diario La Prensa, en particular, el IPAT y el Gobierno deberían utilizar los recursos que derrocharon en esa publicación, en adecuar los detalles que son el común denominador de una exitosa campaña de turismo internacional.

Soy acérrimo enemigo, y así lo he expresado en múltiples escritos que han caído en oídos sordos, de la pésima administración del aeropuerto de Tocumen. Como la puerta de entrada al país, es evidentemente necesario destruir todo vestigio de ineficacia, indiferencia y pésima administración pública, disfrazada de una supuesta corporatización, por personajes totalmente ineptos e incapaces en las altas esferas de la administración y junta directiva del puerto aéreo.

Si Panamá pretende gozar de un turismo de lujo, el aeropuerto de Tocumen tiene que ser privatizado al inicio del próximo gobierno, y todos estos obscuros caracteres que figuran en la administración y junta directiva deberán ser inmediatamente cesados y reemplazados por profesionales probados, capaces y deseosos de hacer un viraje en el statu quo. La República no se puede dar el lujo de contar con allegados del actual gobierno en juntas directivas de entidades estatales, más allá del 1 de septiembre. Pareciera que estuviésemos repartiendo prebendas por el pésimo trabajo que desempeñaron en sus respectivas carteras. Y la administración entrante debería corregir de inmediato esta práctica tan nociva en la administración pública.

Durante mi último viaje a finales de diciembre, pude constatar que el arribo a Tocumen sigue siendo similar a llegar a un aeropuerto tribal en las regiones más obscuras del continente africano. Gracias a Dios, las luces de la pista de aterrizaje, que recientemente fallaron obligando al cierre de la terminal, estaban funcionando. Tercermundismo es que el ministro de Gobierno y Justicia se sorprenda de que fuera tema de primera plana, y defienda la falla en las luces de la pista de aterrizaje como un hecho que puede ocurrir eventualmente. Tercermundismo y una arrogancia acentuada con la cual nos estamos acostumbrando a vivir durante los últimos meses de la actual administración.

La administración del turismo en Panamá requiere de personas multilingües serias, experimentadas y con capacidad de moverse en altas esferas a nivel mundial para asegurar la inversión necesaria en ese renglón. Cuando se derrochan los ingresos del IPAT en campañas en medios de comunicación equivocados, como por ejemplo la revista Departures, obsequiada a los tarjetahabientes Platinum de American Express que comprenden el grupo poblacional más pudiente del mercado estadounidense (grupo que jamás vendrá a Panamá en las circunstancias actuales dada la competencia profesional de múltiples destinos tropicales con mejores y más económicas ofertas); se asquea el lector al hojear las páginas del “Travel Section” de la edición dominical de los diarios de mayor circulación en Estados Unidos y no ver ninguna opción para viajar a Panamá. ¡Pobrísimo, pésimo trabajo del IPAT!

A propósito de promoción turística, uno de los pilares más importantes para el desarrollo del turismo en un país es contar con una infraestructura de carreteras y aeropuertos internacionales. Amén de Tocumen, las limitadas carreteras, calles y callejones de Panamá se encuentran en el peor estado de la historia republicana. ¿A dónde van a parar los altísimos impuestos que pagamos por cada galón de combustible? ¿En dónde se encuentra el Ministerio de Obras Públicas, bueno, fuera de estar ocupado planificando la carretera ecológica de Alto Chiriquí y otorgando permisos de construcción a PYCSA de puentes que se caen?

La fábula que las calles van a ser reparadas en la estación seca ya no vale. Apenan, dan muchísima vergüenza los testimonios de un “no me importa” de un gobierno que se va, y que vivimos todos los conductores al caer diariamente en los múltiples cráteres, huecos, baches y cloacas de agua sucia y maloliente en nuestras mal llamadas carreteras. Atraer turismo, si no podemos siquiera ofrecer un mantenimiento adecuado a nuestra red vial, es soñar con un oasis en medio del desierto.

El turismo debe ser una de las prioridades del próximo gobierno. Pero debe ser un compromiso a nivel presidencial, para asegurarnos de que todas las instituciones estatales que tengan que velar directa e indirectamente con éste, coordinen sus esfuerzos en velar que la República ofrezca un turismo de la más alta calidad, consciente de la gran competencia, y no que el IPAT se vanaglorie con escritos espurios y estériles en diarios locales para tratar de justificar su razón de ser.


No hay comentarios:

Publicar un comentario