La Estrella de Panamá
Panamá, 9 de febrero de 2009
¡Carreteras de Verdad!
Jaime Figueroa Navarro
Una estrategia esencial para el progreso del Istmo durante la Administración Martinelli seria la construcción de un verdadero sistema de comunicación vial nacional.
La historia nos revela que la cimentación de sistemas viales eficientes, conózcanse como autobahns, autoroutes o highways, ha sido el común denominador y propulsor de la prosperidad en los países más avanzados del orbe.
El actual sistema de carreteras panameñas, por décadas bajo la tutela de políticos agónicos en visión arquitectónica y sin ningún concepto lúcido de mantenimiento, se asemeja más a un feudo medioeval en ruinas que a la verdadera solución para un país en franco desarrollo.
El acoplamiento de un sistema vial nacional de autopistas de múltiples carriles en ambas direcciones que incluya la costanera Caribeña con numerosos enlaces y entronques comunicando a un puñado de nuevos aeropuertos internacionales a través del país, hace mucho sentido como génesis de una estrategia de desarrollo que nos llevará a ocupar el sitial mas importante de Latinoamérica.
El acoplamiento de un sistema vial nacional de autopistas de múltiples carriles en ambas direcciones que incluya la costanera Caribeña con numerosos enlaces y entronques comunicando a un puñado de nuevos aeropuertos internacionales a través del país, hace mucho sentido como génesis de una estrategia de desarrollo que nos llevará a ocupar el sitial mas importante de Latinoamérica.
Concertar su levantamiento a través de una licitación que solo tome en consideración las empresas internacionales líderes en este nicho, no solo garantizaría la calidad de una red complementada con excelente iluminación y señalización puntual, afectando imperceptiblemente el entorno ecológico, sino que también serviría como fuente de miles de empleos, creando trabajos durante este capitulo de recesión mundial que nos predispondría para perfeccionar inversiones en infraestructura turística, parques temáticos, aeródromos, centros de hospedaje, hospitales, paradores, desarrollos inmobiliarios, centros comerciales y escuelas en áreas fuera de la capital, sirviendo como incentivo a los ciudadanos para repoblar el interior del país en vez de concentrar la mayoría de la población en los dos puertos al margen del Canal.
Por tratarse de una obra sin paralelo en el progreso nacional, incuestionablemente requiere de un mandatario con visión acompañado de colaboradores duchos, eficaces y honrados cuyo norte sea el servir a la Patria y no servirse de ella.
Por tratarse de una obra sin paralelo en el progreso nacional, incuestionablemente requiere de un mandatario con visión acompañado de colaboradores duchos, eficaces y honrados cuyo norte sea el servir a la Patria y no servirse de ella.
Usando los más óptimos materiales en la confección de autopistas de múltiples carriles y un programa de mantenimiento real y efectivo que permita un flujo vial eficiente a largo plazo, este importante proyecto permitirá el verdadero desarrollo y cambio que nos ha prometido Ricardo Martinelli durante la campaña.
Así como invertimos en la expansión del Canal para aumentar su volumen e ingresos que revertirán en el bienestar del país, así mismo tenemos la obligación de ocuparnos de la infraestructura que nos permitirá disminuir diferencias provinciales creando una visión popular de un Panamá más unido y dinámico.
De esta manera podremos salir del subdesarrollo y lograr el país que todos queremos para nuestras futuras generaciones con una mejor distribución de la riqueza y un mejoramiento significativo de nuestro estilo de vida. ¡Es esta la esencia del verdadero cambio!
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