jueves, 18 de septiembre de 2014

Alevántate muchacho que llegó la madrugada

Diario Panamá América
20 de septiembre 2014

Alevántate muchacho que llegó la madrugada
Jaime Figueroa Navarro

“Los pollitos tienen hambre, las gallinas tienen sed”, así rima un cantico de nuestro folclor que ya pocos panameños entonamos al alba.  Como pescuezipelada en provincias suelo desabrochar los ojos a eso de las cuatro y media.  La vida es muy corta para pasarla metida en una cama.  Para mi el reparador sueño es una obligación breve y profunda que en rara ocasión sobrepasa las seis horas.

Mas aun el pasado martes, con motivo de mi cumpleaños levanté la cabeza con mi acostumbrado agradecimiento al Señor por otro día en este paraíso, sobre todo gozando de envidiable salud.  Suelo, posterior al lavado del rostro y el cepillado de los dientes, encender la cafetera en la cocina y mientras el bienvenido aroma del café y burbujeante agua hirviendo penetra mis fosas nasales, extrañando el olor a leña y lluvia fresca de nuestra campiña, ingiero las grageas diarias de vitaminas y suplementos que rinden excelentes resultados a mis anuales exámenes de laboratorio.

Con taza en mano, me traslado a mi oficina, rarísimo privilegio capitalino.  Y es que hace una docena de años, al regresar al istmo después de casi un cuarto de siglo allende, mi padre me testó en vida el primer alto de su edificio bellavistino que constaba de dos apartamentos art deco, con opulentas paredes de concreto armado, donde al apagar el aire acondicionado en las mañanas, las habitaciones permanecen frescas toda la jornada como una cava de finos vinos franceses.

Al retornar al istmo, contacté a mi vecino de infancia, que vivía una cuadra mas allá del palo de mango de Julieta Méndez, en la época la Dulcinea del barrio, lateral al vetusto Colegio Internacional de María Inmaculada, en su apartamento sobre la Librería Cebet donde solíamos recogerle en el chato bus numero nueve del Colegio de la Salle, piloteado por el inolvidable Don Pifio.  Jamás pensé que aquel travieso mozuelo, Jaime Ventura Cervera, quien dominaba con particular destreza las maquinitas de pinball del Café Squirt, elegante refectorio adyacente al parque Urraca en los años sesenta, se convertiría con el pasar de los años en el mejor proyectista istmeño.

Con mi tocayo, trazamos los casi trescientos metros cuadrados de la morada convirtiéndole en envidiable conjunto oficina hogar, a escasa cuadra de la estación del metro Santo Tomás, donde al sufrir un síncope cardíaco, llega uno más rápido caminando a la sala de urgencia del Hospital Nacional que en ambulancia.  Reflexionando sobre todo esto el día de mi onomástico nunca pensé que la mejor cuelga la iba a obtener al encender mi Mac para la cotidiana lectura de los diarios Corriere de la Sera, El País, Le Monde y USA Today.

Fue en este ultimo donde descubrí el titular: “Estados Unidos doceavo, Panamá primero en encuesta global de bienestar”.  Si señor, más allá de gozar del mejor café, la mayor variedad de aves y el máximo numero de records mundiales de pesca deportiva, nuestro istmo se lleva el galardón, a pesar de nuestros diarios quejidos, como la tierra donde la gente se siente bien con sus vidas, por encima del dinero y la salud.

“A lo mejor hay algo en el agua del canal”, señala USA Today.  Panamá lidera 135 países en bienestar subjetivo, en la forma que su gente se siente sobre sus vidas.  La encuesta examina cinco variables: sentido de ánimo, conexión social,  comunidad, finanzas y vigor físico.  Los panameños verdaderamente brillan su positivismo.  61% florecen en por lo menos tres de las variables.  El país mas cercano es Costa Rica con 41% y seis de los primeros diez países son latinoamericanos, pero Panamá es el único país en el mundo que supera el 50%

Es Panamá envidiable tierra de gente bonachona y sonreída, ello jamás lo ha negado ningún turista.  El único país del mundo donde la cerveza es más barata que gaseosas y donde los happy hours inician los martes porque el lunes hay que descansar el hígado.  El articulo lo puede revisar en el portal:


¡Que genuina forma de celebrar mi cumpleaños!  ¡Felicidades Panamá!

No hay comentarios:

Publicar un comentario