Diario
Panamá América
17 de octubre 2015
“Corn
Rolls Again”
Jaime Figueroa
Navarro
En uno de los pequeños anuncios que indican a los comensales el
contenido de los platos que se estrenan en el bufet de desayunos de uno de los
hoteles cinco estrellas de Playa Bonita recientemente apareció esta curiosa
traducción (corn rolls again) para
“bollos de maíz nuevo”. Asustados los gringos, imagino que aquellos suculentos
bollos terminaron en el comedor de empleados.
Siguiendo los pasos a esta supuesta excepción u error por omisión, en la
sección de carnes de la sucursal de Albrook de una de las cadenas más
importantes de supermercados del país, aparece el siguiente letrero: “Primiun
Choice – Mixto de Embutidos”. Nos indica
una extranjera residente en Panamá: “Estas graves faltas de ortografía son el
menor de los problemas”. Y por allí nos
vamos.
En un despacho de una entidad estatal que cuenta con un importante número
de visitantes extranjeros recibí una tarjeta de presentación bilingüe (aquellas
que están en castellano de un lado y en ingles por el otro) que indicaba que el
funcionario era responsable de “Stadistics”.
Me imagino el gesto de sorpresa del visitante al recibirla, de seguro
sin corregirle para continuar el error y no caer en desgracia, nunca creyendo
posteriormente en ninguna de las cifras de la susodicha institución.
Se jactaba el Presidente Harry S. Truman que debido a sus orígenes
provinciales (era oriundo de Missouri) necesitaba un pequeño letrero sobre su
escritorio para indicar quien era el responsable por todas las acciones del
país. Fue así que en la Oficina Oval de
la Casa Blanca popularizó el rótulo “The
buck stops here”.
Seguramente estos tres errores que utilizamos como ejemplos en nuestra
entrega sabatina son resultado de acciones de colaboradores bien intencionados,
que no tienen la más remota idea sobre su negativo impacto. El dedo, “the buck stops here”, señala hacia
arriba, hacia el supervisor, hacia el gerente y llega hasta el propietario del
negocio.
Al tratar el tema de calidad de servicios en Panamá, mucha de la culpa
la tienen los de arriba, que desde sus muy ocupadas refrigeradas oficinas,
delegan funciones estilo laissez faire en
lugar de utilizar la técnica del Management
by Wandering Around (MWA) para enterarse de los pormenores de sus
operaciones tomando acciones correctivas inmediatas.
MWA es un concepto que nos obsequia Tom Peters en su texto Pasión por la Excelencia – La Diferencia en
Liderazgo, publicado en 1985 muy valido aun treinta años después como
herramienta indispensable en la administración de empresas. El sencillo esquema de Peters nos ilustra que
lo primordial para el éxito empresarial es tomar cuidado excepcional de sus
clientes y lo segundo, constantemente innovar.
¡Eso nos hace mucha falta en Panamá!
Años, décadas llevamos evangelizando lo estéril de Tocumen como punto de
venta país, a pesar que por sus pasillos pululan más de diez millones de almas
anualmente, cifra que pronto será multiplicada con la apertura de la nueva terminal
aérea.
Años, décadas señalamos las carencias básicas del Centro de Visitantes
de Miraflores del Canal de Panamá, sitio que congrega el mayor número de
turistas en el istmo. ¿Por qué
hamburguesas y coca colas en vez de ceviche de corvina y chicha de
guanábana? ¿Dónde está la empollerada de
la Autoridad de Turismo de Panamá, repartiendo sonrisas, literatura y posando
para una excepcional fotografía? ¿Dónde está
la Autoridad de Turismo?
Por su cercanía en Bella Vista y por la superior calidad de sus
productos cárnicos y pastelería, suelo ser cliente de la más prestigiosa cadena de supermercados istmeño. Allí repito como loro a sus supervisores
pequeños detalles que mejorarían su servicio.
Temas como ¿por qué no existe WIFI?
La respuesta es, si existe pero es de uso exclusivo de la
administración. Al explicarles que
podrían aprovechar la herramienta para dar a conocer sus diferentes ofertas,
todo enmudece, el sencillo esquema de tomar cuidado excepcional de sus clientes
falla, como falla al mencionar que siendo el producto más popular en su
panadería el baguette, ¿por qué no ofrecerlo en cestas para aligerar las largas
filas que enfadan a sus clientes? Bueno,
crearon las cestas, estuvieron repletas de baguettes por algunos días, pero
volvimos a lo mismo, fallando en el segundo esquema, constantemente
innovar. ¿Dónde está el gerente? ¿Y los dueños?
Calidad no es una técnica, sobre todas las cosas, trata sobre cariño,
gente, pasión, consistencia, contacto visual y reacción inmediata. Calidad es hacer las cosas bien la primera
vez. ¡Tanta falta nos hace! Corn Rolls Again.
Sería interesante ver que dice la autoridad en turno sobre las puntuales observaciones sobre estos temas.
ResponderEliminarmuy atinado tu articulo Jaime, como siempre, despúes nos quejamos de la cantidad de extranjeros, sobre todo Colombianos? dias pasados me mostro una propiedad una chica muy amable Colombiana, quien ha dado seguimiento constate a su intento por colocar su propiedad, al igual que en los restaurantes , notas la diferencia del servicio.
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