lunes, 22 de agosto de 2016

5 Siglos No Se Fuman en Pipa

Bella Vista News
Septiembre 2016

5 Siglos No Se Fuman en Pipa
Jaime Figueroa Navarro

Me seduce viajar porque se recrea la historia y se atesora esos maravillosos recuerdos en el disco duro del corazón mucho más plácidamente que adquiriendo cualquier prenda que pierde su vigencia con el pasar del tiempo. 

Como si fuese ayer rememoro mi estancia en el pueblito de Amboise en el verano de mis quince años, aprendiendo a balbucear los pormenores silábicos de la lengua de Moliere.  Allí en plena campiña gala, en el mero centro de la villa resalta un particular castillo que nos invita a oxigenar la época del renacimiento.  El Castillo de Amboise fue pellizcado por la monarquía a sus legítimos dueños y reconstruido por reconocidos arquitectos italianos, siendo el Clos Lucé, a su lado, la morada de Leonardo da Vinci a  partir de 1515 hasta su muerte.  Cuando se vive el esplendor de sus jardines y los detalles de cada uno de sus esquinas, se aprecia a fondo la intensidad de la época.    

El primer capitulo, y el de mayor importancia en el desarrollo del Pacífico continental y el verdadero motor de la expansión del comercio mundial, se da como resultado de la fundación de la ciudad de Panamá Viejo el viernes 15 de agosto de 1519, entre las comunidades capitalinas de San Francisco y Costa del Este, como  pujante metrópolis desde donde germinan las incursiones de las cuantiosas conquistas españolas en las costas del Pacífico de Norte y Sudamérica.

Yace en su medula su más emblemática edificación, la catedral de Panamá Viejo, inicialmente construida de madera, iniciando la edificación del actual templo de 1619 a 1626 por los bríos  del obispo Francisco de Cámara, siendo concertado el cantero Cristóbal de Armiñán para plasmar en piedra la nueva obra. Los vestigios del edificio coinciden con la descripción que nos legó Juan Requejo y Salcedo en 1640: “es de cantería y mampostería toda, enladrillada, con tres anchas naves de bastante longitud, de diez lumbres (unos 40 metros), con estantería de un palo fortísimo que produce la tierra llamado maría, con basas de cantería y su enmaderamiento muy bien labrado de cedro...”. Servía el ultimo nivel como campanario y torre de vigía con orientación invertida con el ábside observando al mar, es decir, en dirección sur y no en dirección este como ordenaban los cánones. 

Es interesante recalcar que durante casi medio siglo hasta su sangriento saqueo por el corsario inglés Henry Morgan en 1671 fue la edificación colonial más eminente del continente americano, precursora de lo que es hoy la majestuosa ciudad de Panamá, la tercera más elevada del continente, después de Nueva York y Chicago, contando también con mayor numero de rascacielos que todas las ciudades de Europa.

Mi herética creatividad, me invita a exponer la posibilidad que al igual que los reyes de Francia, nosotros en pleno siglo XXI, para celebrar plenamente sus 500 años de fundación, emprendamos en un proyecto de reconstrucción total de la ciudadela en su esplendor colonial para que sirva como un inmenso magneto turístico, complementando al Casco Antiguo para al igual que Amboise, resaltar los hitos de nuestra preñada historia.

Desde esa ciudadela colonial, atravesando el Puente del Rey, inicia el Camino Real, donde a espaldas de mulas se transporta la mayor cantidad de oro de la historia universal hacia Portobelo en el caribe istmeño, donde zarpan los galeones con los tesoros con destino final España, cuya primacía como imperio mundial era alimentada por ese enorme corazón tropical que suplía la savia para su eminencia universal.  No era entonces una ciudad cualquiera ¡en efecto mantenía al imperio ibérico! 

Ese trazado en conjunto con la reconstrucción del puerto de Portobelo, serian el accesorio que asimilaría la sedienta multiplicación de peregrinos que se acercarían al istmo para saciar sus hoteles y enrumbar de una vez por todas nuestro raquítico turismo.


Bendiciendo al San Francisco News en su quinto aniversario, brindamos por el continuado éxito de su fruto, a la par de sus hermanos Bella Vista News y Costa del Este News, para seguir plasmando las bondades que nos rodean y su muy factible metamorfosis en pro del desarrollo istmeño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario