Yankee come home

La Estrella de Panamá

Miércoles, 21 de diciembre de 2011

Yankee come home

Jaime Figueroa Navarro

Muy a pesar de los significativos avances en la penetración de otras zonas geográficas, el mercado que más vigoriza nuestro incipiente turismo, supliendo una cantidad mayor del 50% de nuestros turistas, es la tierra del Tío Sam.  No es difícil adivinar los fundamentos: proximidad geográfica, cantidad de potenciales clientes, afluencia de su población, frecuencia de vuelos y nuestra destacada relación histórica.

No obstante, la mayoría de esa plaza todavía concibe Panamá como un canal, muchos todavía conjeturando que aun es de ellos.  No hay que culparles, desconocen nuestra oferta en relación a los múltiples sedientos destinos que les abruman y que han desplegado manifiestas políticas de penetración de mercado que datan décadas atrás.

Con palpables signos de mejoría en su economía y en proceso de la implementación del recién aprobado tratado de libre comercio con Panamá,  contamos con elementos de juicio para iniciar una enérgica campaña de penetración permanente para el sano incremento en el número y calidad de visitantes norteños al istmo. 

De primordial importancia aun, resulta un esfuerzo para la abundante inversión en infraestructura de recreo que complemente la sana evolución en el número de habitaciones hoteleras como resultado de la Ley 8 de Incentivos para Desarrollos Turísticos del 14 de junio de 1994 y que asista en mantener niveles de ocupación óptimos.

En el renglón de inversiones en infraestructura de recreo, los norteamericanos son los reyes.  Vemos, por ejemplo, como Orlando, Florida, consecuente a la inversión en ese rubro, recientemente ha superado a la ciudad de Nueva York como líder en turismo en ese país, sobrepasando la cifra de cincuenta millones de visitantes anuales.

Los efectos directos inmediatos en nuestro turismo, por ejemplo, de un parque temático internacional, que bien podría ser la extensión territorial natural de alguno de los ya existentes en Estados Unidos, redundaría en engrosar vigorosamente las filas de visitantes al istmo.

Se hace necesario una nueva legislación y arrojo adicional en recursos y personal calificado dedicado en el país norteño,  como estrategia para el desarrollo pleno de nuestro turismo, tomando anexamente en cuenta la apertura del nuevo aeropuerto internacional en Rio Hato, que nos sirva de experiencia en nuestras proyecciones futuras en la industria sin chimeneas.