martes, 20 de marzo de 2012

Pincelando Bocetos Baruenses

LA ESTRELLA DE PANAMA
Miércoles, 21 de marzo de 2012

Pincelando Bocetos Baruenses

Jaime Figueroa Navarro

Sin querer queriendo” como entona la popular melodía de Rubén Blades, en los albores del siglo veintiuno se fraguó la estrategia turística istmeña en un poblado sobradamente familiar, y a la vez, hasta ese momento, harto desconocido.  Samuel Walker Taliaferro VII, fundador de Valle Escondido catequiza a diestra y siniestra las bondades de las tierras altas chiricanas, cosechando para su amado Boquete el envidiable sitial numero uno en el mundo para el retiro.

Similares bríos por otros hijos adoptivos de la Patria, han logrado tallar el entusiasmo de propios y extraños, donde cabe resaltar el proyecto Azueros del prodigioso arquitecto galo Gilles Saint Gilles, recreando un tupido bosque en las planicies santeñas, cual foresta de Sherwood inmortalizada por el facineroso Robin Hood,  atiborrado por suntuosas mansiones cuyo mayor imán resulta ser, contrario al paisaje capitalino, las moradas que apenas se logran distinguir del verdor del follaje desde el mar en la aldea Los Destiladeros, próxima a Pedasí.

Desde que iniciamos esfuerzos para promover vigorosamente el turismo a mediados de la década del noventa, cometimos el sensible descuido de encauzarnos en ciudad capital y en fomentar solamente la construcción de hoteles, en vez de complementar nuestro impulso hacia provincias impulsando el montaje de sitios y actividades de recreo que colaboren en nutrir elevados índices de ocupación hotelera.  De la misma manera, concentramos energías en publicidad sin inquietarnos por saciar las expectativas de los visitantes al llegar, esquema que precisa nuestro constante análisis.
      
Es por ello que arrojos particulares como la reciente fundación de la Cámara de Turismo de Boquete por un notorio racimo de comerciantes, hacen sentido.  Travis Taliaferro Velásquez, joven empresario y su primer Presidente, oportunamente esboza el liderazgo y visión de su prematuramente fallecido padre, acoplado a la gallardía y finura de su madre, ambos entrañables amigos.

Entre otras iniciativas, el mes pasado tuve el honor de asistir a la inauguración de la Biblioteca de Boquete, consecuencia del motor privado, que servirá como guía a residentes y turistas, con una prodigiosa y heterogénea visión de siglo XXI.

El próximo 21 y 22 de abril se verificará el Barú Eco Fest, una vivaz caminata atravesando 13.5 kilómetros desde la garita de ANAM en su pórtico, cruzando pastos de ovejas, un coffee shop, sembradíos de zarzamoras, plantaciones de flores y frutas, hasta la cima del Parque Nacional Volcán Barú.  Entusiasta, me entreno desde ya, porque allí apasionadamente elevaré la bandera nacional, ondeándole simbólicamente a la par de una esplendida panorámica de ambos mares.  Se pretende con esta iniciativa lograr un indeleble sendero, bien trazado y con mayores atractivos, como anzuelo permanente al turismo y el adicional provecho para el avistamiento de los cientos de pajarillos que se agitan en esa exclusiva geografía.

Este tipo de afanes realzan la seducción del Valle de la Luna, donde apremia una acentuada dinámica para el desarrollo de un turismo pleno que exhiba la magnificencia Chiricana con una próspera e innovadora infraestructura, enalteciendo así la calidad de vida de sus habitantes y la sublime vivencia de sus visitantes.  

Meto, ¡he dicho!  

2 comentarios:

  1. Son pinceladas que bosquejan un Panama impresionista, lleno de matices y posibilidades. Calidoscopio que atraerá turistas enamorados, los mejores prescriptores para un turismo sostenible, de calidad y con futuro. Buen articulo, maestro. Con afecto desde España. Tu otro Jaime.

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  2. Uyyy còmo me gustarìa estar allì y participar de la caminata..Favor llevar zapatillas adecuadas. Mucha gente se lastima por no tener zapatos adecuados. Llevar agua, bananas y frutas secas para mantener la energìa....y sobre todo bolsitas plàsticas para tirar los deshechos. Los envidio.

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