La Estrella de Panamá
Miércoles, 27 de junio
de 2012
¡Que casualidad!
Jaime Figueroa Navarro
A pesar de la perspicaz lluvia y de una Cinta Costera empantanada,
cientos de compatriotas de todas las edades, se hicieron presentes henchidos de
fervor y vocación por el terruño en la marcha en defensa de nuestro patrimonio
natural y cultural el pasado domingo. Como Presidente de la Comisión de Turismo,
comisionado de Medio Ambiente de APEDE, como panameño y como habitante sensato de
este ultrajado planeta, dije presente a
una causa que rebasa la política, los intereses creados y el sentido común.
De seguro, algunos necios me tacharan de “ecologista”, hoy
en día análogo de comunista retrogrado para aquellos que no se ilustran ni les
interesa un bledo el futuro de sus hijos.
¡Que casualidad que paralelo a la marcha, un torrencial aguacero inundó
Cerro Viento y San Felipe, rutando 10 aviones con destino a Tocumen hacia
Howard y 5 a Cartagena, Colombia! ¡Que
casualidad que miles de peces muertos mancharon el domingo las playas de Taboga!
¡Que casualidad que el diario Boston Globe en su primera plana el lunes informa
que el incremento en los niveles del mar expone la costa atlántica de Estados
Unidos a notable riesgo de inundaciones!
Precisamente por nuestro desvelos sobre el tema, el pasado
13 de junio invitamos a una sesión conjunta de las comisiones de turismo y
medio ambiente de APEDE al Dr. Stanley Heckadon Moreno de Smithsonian Tropical
Research Institute, el antropólogo istmeño de mayor jerarquía, quien nos iluminó
sobre los humedales y la investigación de sus efectos y contribuciones en el
Centro de Investigaciones de Punta Galeta en la provincia de Colón.
Doctorado por la Universidad de Essex, Inglaterra, la fecunda labor del
Dr. Heckadon Moreno, arroja 18 libros de variados temas del acontecer nacional,
que sirven de faro a las presentes y futuras generaciones de estudiantes
panameños y foráneos deseosos de intimar con nuestro país y sus costumbres. ¡Me siento orgulloso de compartir la amistad
de este sencillo científico, quien enamorado de su tierra, si es un panameño de
valía!
Las conclusiones de su charla, que se extendió 45 minutos
sin que nadie pestañeara un ojo, dejo perplejos a más de uno. La cosa es seria, no es aflojo. O hacemos una corrección urgente, o esto se
acabo. Es tan sencillo como eso.
Porque nos importa, continuarán nuestros desvelos, no solo
en temáticas ecológicas sino también patrimoniales. Nuestro istmo, su verdor e historia valen mucho para permitir la triste erosión
de su valía. ¡Únete, trabaja tú también por
el bien común de Panamá!
Hay que prohibir el uso del styrofoam que ahoga a los humedales. Estos manglares, funcionan como filtros, son los riñones de la costa, y los estamos ahogando en un material que no es reciclable, sumamente tóxico y es reemplazable por otros productos menos dañinos al medio ambiente. Cuando llueve fuerte, como lo dice su articulo, veo con tristeza cómo la bahia de Panama se llena de toneladas de styrofoam que baja por los rios que desembocan en ella.
ResponderEliminarSaludos Jaime...excelente reflexión....tambien dije presente el domigno a una causa que rebasa la política, los intereses creados y el sentido común.
ResponderEliminarHola Jaime un saludo, te leo por primera vez, me parece muy interesante ese enlace tuyo de turismo, cultura y medio ambiente, ojalá Panamá logre una oferta en estos temas con tanta fuerza como se hace con los cantos de sirenas del consumo y sus santuarios los mall. Felicito a quienes ponen la cara en los mil frentes de esta unión por Panamá
ResponderEliminarhola exelente articulo le pido DIOS que lo cuide y lo ilumine que lastima que no haiga mas personas como usted gracias
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