viernes, 9 de agosto de 2013

Aportando Toques Personales


Diario Panamá América
10 de agosto de 2013

Aportando Toques Personales
Jaime Figueroa Navarro

A lo opuesto de los hoteles en cadena, me encantan los hoteles boutique por ser joyas con personalidad única, usualmente regentados por sus propietarios, que permiten al viajero experiencias únicas e irrepetibles.

Uno de los elementos que diferencia a un hotel boutique es su tamaño.  Por naturaleza y distinción, las hosterías boutique son pequeñas, petit et charmant, variando en numero de habitaciones por geografía.  En mi experiencia local, a falta de un ente estatal o privado que regente sobre estos temas y aporte una calificación particular a estos albergues, nos referimos a una estancia con cinco o mas habitaciones.

El fin de semana pasado tuvimos la oportunidad de alojarnos en Casa Guardia at the beach, paraje de tamaño intimo frente al mar en playa Farallón que desencadena el estimulante ambiente que gozan aquellos que buscan turismo de lujo.  

Acogidos por sus afables propietarios Enrique y Karin Guardia, acompañados de su regente, Don Alberto Quirós Jaén, efectuamos un recorrido por la propiedad, conociendo en su amplia cocina a la Chef  Ana Sánchez, oriunda de San Juan de Dios en Antón, quien nos consintió a lo largo de nuestra estancia con su suculenta mesa repleta de platillos hechos con cariño, reflejado en sus presentaciones y sazón.

Desempacando en nuestra amplia habitación con un balcón privado que esboza un verdor oxigenante y el trinar de loros y otras hermosas aves, descendimos al área de la piscina para introducirnos un perezoso rato al cálido jacuzzi y recibir los masajes en chorros de agua a presión, para posteriormente gozar de los rayos de sol tropical al son de las olas del océano que Balboa bautizó como Mar del Sur, caminando románticamente en la casi desierta playa con las manos bien apretadas cual enamorados adolescentes.

Posterior a la cena un simpático grupo de huéspedes, ya todos como viejos conocidos, venezolanos conociendo su segunda patria, jóvenes de Kentucky en su primera visita, encantadísimos con el embrujo tropical de Panamá y uno que otro europeo, dejaron al lado sus libros y copas de vino para escuchar la música en aquel rincón caliente que formaron Enrique y Alberto, un verdadero potpurrí de música caliente y exuberante.  

Existen todo tipo de alternativas para el ocio: volley-ball, baloncesto, ping pong, billar, hamacas, piscina y mar.  Los anaqueles invitan a la lectura de una gran variedad de libros plurilingües.  Si todo lo anterior falla, la afable conversación sobre las intimas experiencias en múltiples geografías por los Marco Polos que nos rodean y las lecciones aprendidas durante la sesión de yoga a la caída de la tarde, son algunos de los temas de mayor relevancia.  Al caer de la noche, la cama invita a un sueño acogedor para recargar baterías y volver a repetir nuevamente el domingo tareas de vagos, gozar intensamente el ocio del fin de semana.  

El jardín, repleto por un arcoíris de flores y plantas, todas debidamente identificadas con placas, sirve de fondo a un frondoso arbusto que alberga una pródiga casa árbol que trae al recuerdo las andanzas de Tom Sawyer y Huckleberry Finn, contigua a las ruinas de la que fue la casa de playa del General Manuel Antonio Noriega, bombardeada por tropas norteamericanas hace casi un cuarto de siglo.

Sin duda alguna, la diferenciada vivencia invita al retorno de los visitantes.  De hecho la gran mayoría de los turistas que visitan Casa Guardia repiten la experiencia trayendo con ellos otros nuevos embajadores que servirán como futuros huéspedes, ahorrando a los propietarios la necesidad de mercadear este paraíso tropical.  Entiéndase, que la experiencia de hoteles boutique enaltece el valor de la visita y aporta en forma más vigorosa al turismo nacional, brindando un toque personalizado que nos aleja de la alocada muchedumbre que caracterizan los otros emporios.  Vive la difference!      

El Hotel Boutique Casa Guardia esta ubicado en Calle La Venta en Farallón.  Tomando la Carretera Interamericana, posterior al túnel del Aeropuerto Internacional Scarlett Martínez de Rio Hato, doble inmediatamente a la izquierda en la entrada al Hotel Royal Decamerón, siguiendo la calle hasta el final, doblando nuevamente a la izquierda hacia la calle La Venta, encontrando el hotel a mano izquierda casi al final de la calle.  Ubicado en el Arco Seco de Panamá, el hotel goza de buen tiempo y limitadas lluvias durante todo el año.  Para mayor información, revise el portal www.casaguardiapanama.com

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