viernes, 10 de enero de 2014

Con nuestro Canal ¡No Se Juega!

Diario Panamá América
11 de enero de 2014

Con nuestro Canal ¡No Se Juega!
Jaime Figueroa Navarro

Echando sal a la herida, mala época escogieron para desechar las pieles de ovejas, justo en vísperas de la conmemoración de los 50 años del 9 de enero de 1964.  Para el panameño común, la mayoría, que aun no había nacido, se hace necesario un importante repaso de la historia.  Codicia de bucaneros y piratas, se perpetúa Panamá después de medio milenio como el botín de propios y extraños.

Pero ha llegado el momento de decir ¡basta!  Violados como colonia, abofeteados como departamento, abusados como enclave, es hora de definir nuestra madurez y defender a capa y espada, como corresponde a cada ciudadano responsable, indistintamente de identificación política, raza o credo, el activo más importante de la nación panameña.  Y es que en este nuevo episodio de la novela Panamá se define de una vez por todas nuestra personalidad dando inicio a una nueva fase como líder regional, un importante papel que sirva de ejemplo al resto de Hispanoamérica y el Caribe. 

Nos toca clarear desde adentro: los Buneau-Varilla no actúan solos.  La consolidación de la republica se logra con un liderazgo honesto y preñado de amor a la patria como norte.  Así como los combatientes de la Bastilla, como los founding fathers de la nación americana y como los mártires del 9 de enero. 

A todas luces el ultimátum del consorcio Grupo Unidos por el Canal, que así como el Sacro Imperio Romano, trasluce un mal nombre, porque no es un grupo (cada cual parece ir por su lado), no está unido (el silencio sepulcral de CUSA y Jan de Nul es evidente) y mucho menos es por el canal, sino más bien para saquearle, para exprimirle hasta el ultimo centavo que le permitan sangrar, sirviéndonos de advertencia a lo que viene por parte de este grupo, tan clara como la que forjó Hitler en su discurso del 20 de febrero de 1938, llamando a la “reflexión”, estilo muy propio del Führer, que se repetiría más allá del próximo quinquenio, tomando acciones totalmente diferentes a las espetadas en su conferencia e invadiendo Austria el 12 de marzo del mismo año avivando de esta forma la fogata de la Segunda Guerra Mundial.

No se hacia de esperar la respuesta, posterior al alífero viaje con el mensaje “me lavo las manos como Pilatos” de la Ministra Pastor de Fomento español, que lleva a una sesuda tregua donde el Administrador Quijano muestra su buena fe con la súbita respuesta de Sacyr, apaleando otra vez su tolerante confianza e Impregilo de una vez por todas desde Roma anunciando la “solicitud” de mil millones de dólares, como si se tratase de billetes del juego de Monopolio, para continuar con las obras. 

A buen entendedor ¡pocas palabras!  La misma prensa española, la de allá, del otro lado del atlántico, se ha encargado de ceñir la espada de Damocles sobre el liderazgo de Sacyr (esperamos una estampa símil de Corriere della Sera y otros medios italianos en su escudriñamiento de Impregilo), comentando el diario digital ibérico El Confidencial en su despacho Crónica de una Espantá (Muerte) Anunciada: “Ahora, la situación resulta extremadamente complicada. Habrá que leer detenidamente la letra pequeña del contrato pero da la impresión de que el licitador tiene el tema atado y bien atado y que la secuencia por parte de la ACP será ejecución de avales, búsqueda de un nuevo proveedor, intento de finalizar la construcción en tiempo y forma y reclamación multimillonaria por daños y perjuicios a la española. Sacyr se ha jugado un órdago de 1.600 millones de dólares, quizás porque es la única opción en un escenario lose-lose para ella: o catástrofe operativa (salvo reconocimiento de costes derivados de una fórmula distinta en la elaboración del hormigón), o desastre financiero/contable (por el incumplimiento, provisiones y covenants). En su haber, el hecho de que dos terceras partes de la ejecución se ha completado. Sin embargo, dicen los que conocen a los panameños que no se arredrarán y que llevan tiempo avanzando con otras compañías por si se daba esta situación.”

No conozco ningún compatriota que haya dado la cara a favor de las exigencias usureras del grupo, ¡ninguno!  Todos estamos galvanizados con la Autoridad del Canal de Panamá, donde el Administrador Jorge Quijano, a pesar de los ribetes políticos de la crisis, ha toreado las fichas genialmente, tolerando los ladridos de rabiosos perros que no muerden, aplicando virtuosamente las banderillas antes de aplicar el estoque final al fiasco, encasillando a los trúhanes en un jaque mate con consecuencias allende a las riberas del canal.  Nos blinda el contrato y nos brinda la historia la efímera oportunidad de consumar un viraje al timonel de la nación panameña, sirviendo el ejemplo como roca de Gibraltar, pilotando  nuestro futuro esplendor y liderazgo regional.  ¡Ojala lo aprovechemos! 

1 comentario:

  1. Jaime, excelente articulo. Fue un placer verte ayer y compartir un poco contigo y Mayin!
    Un abrazo!
    Walter

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