Diario Panamá América
8 de agosto 2015
La
Solución es Innovar
Jaime Figueroa Navarro
Ante la inminente crisis en el sector turismo, que muy a
pesar de todos los sinsabores, permanece la mayor fuente de ingresos para la
república, se hace evidente la necesidad de hacer un paréntesis y fundamentales
cambios en el actuar, o mejor dicho, la falta de acción, en la industria.
Nos encontramos, como era de esperar, con las frescas
noticias de Cuba. Allí en la otrora
tierra adoptiva del Che se lanzan dos nuevos productos turísticos de
aventura. Cuba se prepara bien para la
oleada de turistas gringos que dejaran de venir a Panamá para saborear habanos
y degustar un ron como lo hacia Hemingway en la Bodeguita del Medio en pleno
corazón habanero.
¡Y es que parece no importarnos! Ni siquiera contamos con literatura,
folletería turística en los vacíos anaqueles de la Autoridad de Turismo en
Tocumen en español, mucho menos en otros idiomas. La interminable fila de personajes obscuros
que adornan la cabeza de la entidad son un reflejo de la pereza política por
profesionalizar la cartera más importante de todas. ¡Dios nos libre del día cuando Presidencia logre nombrar al Administrador
del Canal!
El pasado domingo al despuntar el alba participé de un
ejercicio visitando de reojo Curundú, Cabo Verde, Calidonia, La Exposición,
Bella Vista, San Felipe y La Locería para dejar constancia fotográfica de la
basura antes del arribo del ejercito de las amarillas hormiguitas. Sano ejercicio que debería convertirse en
costumbre del burgomaestre Blandón, la razón principal por la cual los turistas
tildan a Panamá como un enorme basurero con muestras a doquier de nuestra
cochinada, abandonándonos por predios más sanos.
El lunes, al inaugurar la IV versión de la Semana de
Responsabilidad Social Empresarial, el genial ejecutivo tico Ramón Mendiola nos
detalló como su empresa ha hecho de la RSE su estrategia de negocio a través de
la “triple cuenta de resultados”, tratando
de reducir su huella ambiental y social, aspirando a tener un impacto
positivo en los países donde opera. De la misma forma dio a conocer los
retos enfrentados para su implementación y los resultados alcanzados. Se me ocurrió pensar en voz alta, en la
presencia del Presidente y el Alcalde ¿Por qué no traemos a este señor a
Panamá?
Seguidamente esta semana el anuncio más importante sobre
turismo fue el desistir en la construcción del nuevo Centro de Convenciones en
Amador, cosa que me parece magnifica al no contar ni con una estrategia
adecuada para impulsar ese motor de turismo, ni mucho menos con el elemento
humano para adecuadamente conducirla.
¡Me imagino lo contento que estarán los propietarios de hoteles, que
continúan reduciendo sus tarifas antes
la ausencia notoria de visitantes!
El Plan Maestro de Desarrollo Turístico Sostenible
2007-2020, una guía para el progreso de la industria, inversión millonaria
desembolsada a un grupo español durante la administración del músico Rubén
Blades, permea los anaqueles del Museo
del Hombre Panameño, allá repleto de telarañas, resultado de la ausencia de implementación
de sus sanos planteamientos mientras pareciera que los lideres del turismo
oficial se ocupan de otros menesteres o bien no hacen absolutamente nada que
amerite sus inflados emolumentos.
Innovar es el camino a seguir. Ante todo debemos exigirles a los políticos
mas seriedad en esta estratégica Autoridad.
Empezar por lo más sencillo, si logramos que 10% de los diez millones de
pasajeros en transito por Tocumen cada año hagan turismo en nuestro país, gozaríamos
de un incremento del 50% de visitantes anuales.
Entonces Tocumen se convierte en un puntal de la marca país, donde se
hace necesario que los transeúntes vean a diestra y siniestra las bondades
istmeñas ¡en vez de tantas chucherías!
Contraloría reporta que pasajeros de 149
nacionalidades transitaron por Tocumen en junio. Air France agregará seis vuelos semanales, de
los siete ya existentes, desde París-Charles de Gaulle a la ciudad de Panamá. No existe en el aeródromo ninguna muestra de
nuestra personalidad entre los interminables anaqueles que ofertan perfumes,
licores y cigarrillos, mucho menos folletería en francés. ¡Cuánto nos hace falta un poco de amor por
nuestro terruño!
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