Diario
Panamá América
11
de junio 2016
Desafíos
en Turismo
Jaime Figueroa
Navarro
El
debate del tema turismo se eleva más allá de las iniciativas oficiales
orquestadas a través de la Autoridad de Turismo. Anualmente en Panamá los gremios (APEDE,
AMCHAM, Cámara de Comercio, entre otros)
llevan a cabo foros y exposiciones donde se dirimen temas puntuales del
acontecer turístico. Iniciativas
particulares, cito recientemente talleres de la Asociación de Guías de Turismo
y SENACYT, programas radiales, conferencias internacionales como el empuje del
Grupo Panamá Promueve en Punta del Este, Uruguay en enero y el flujo de
permanentes conferencias a grupos de ejecutivos y estudiantes extranjeros,
nutren el ambiente con aptitudes y cuestionamientos que pretenden alumbrar la
luz al final de un camino y multiplicar metódicamente el flujo turístico hacia
el istmo.
Un
complemento indispensable es el entrenamiento que nos permita contar con una
fuerza de trabajo que nutra el ambiente con un servicio de calidad, desde
arriba hacia abajo, cubriendo las necesidades y desafíos del entorno. Las universidades y centros especializados
tienen la responsabilidad de amasar el cerebro de la industria, continuamente
actualizando el medio con técnicas de ultima tecnología y políticas congruentes
con un desarrollo fecundo del turismo nacional.
La
Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional recién anunció el seminario
especializado Turismo en el Siglo XXI de cinco módulos y 20 horas de
duración, del 18 al 22 de julio, abierto a todo público. Los temas a desarrollar buscan ilustrar a los
actores de la industria en las teorías y políticas que están perfilando un
nuevo tipo de consumidor y de turismo.
La
agenda cubre el mercado turístico en Panamá y los nuevos retos; el modelo
europeo de turismo en el siglo XXI, caso Francia; el turismo alternativo; el
perfil del consumidor turístico en la llamada “sociedad del ensueño” y las
nuevas tecnologías al servicio del turismo.
Me
honra servir como el conferencista del primer módulo. El mercado turístico pasa por una etapa de
lento crecimiento frente al avance que se dio en los últimos años. En lugar de criticar la falta de políticas y
planificación oficial, pretendemos señalar proyectos específicos que permitan
un burbujeante auge en el quehacer turístico.
Durante
las 4 horas de la tarde del lunes 18 de julio presentaremos lo que nos hace
falta, no para un incremento trivial o negativo como ha sido el caso durante el
primer trimestre del año ¡sino para una vigorosa multiplicación de la industria
sin chimeneas!
Desde
al arribo a Tocumen, estéril terminal donde pululan más de 10 millones de almas
anualmente y donde se ofrece Cartier, Johnnie Walker, Marlboro y todo tipo de
chucherías menos Panamá, se hace necesario un magneto que incite a los
pasajeros en tránsito a intimar nuestro corazón. Una esquinita grande donde puedan saborear un
ceviche y una chicha de guanábana en lugar de la vergonzosa variedad de comidas
chatarra. Donde puedan escuchar nuestra
pegajosa música y puedan gozar de un fantástico photo shoot con una hermosa
empollerada. De eso trata la venta país,
no solamente del vulgar comercio que beneficia a un puñado. La entrega de literatura cónsona con nuestras
provincias y sus muy particulares atractivos en vez de los periodiquillos que
actualmente se entregan al visitante en el modesto kiosco de la Autoridad de
Turismo. Y por allí nos vamos esa tarde
de lunes, a rascar los cerebros de los presentes esperando insertar creatividad
e interminable búsqueda de excelencia.
¡Le esperamos!
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