Diario
Panamá América
9
de julio de 2016
El Soñado Observatorio de Cocolí
Jaime Figueroa
Navarro
Querida
Mamá:
¡Vieras
tú que impresionante es el nuevo centro de visitantes en la esclusas de
Cocolí! El original monumento, en forma
de Panamá, rastrea las sensuales curvas de nuestra geografía dejando muy atrás
al Tornillo y al BioMuseo como la estructura más fotografiada por atónitos
turistas que no dejan respirar sus
cámaras y celulares.
Y es
que en realidad la nueva División de Turismo de la Autoridad del Canal de
Panamá tuvo el mensaje bien claro posterior a un sesudo análisis de mercado que
le indicaba que la gran mayoría de los visitantes querían ver los barcos esos
grandototes en lugar de los tradicionales, procediendo a la entrega del antiguo
Centro de Visitantes de Miraflores a la Ciudad del Saber quien se comprometió
en eliminar las escaleras eléctricas que siempre se encontraban en reparación,
para que los estudiantes al igual que hacían los antiguos colaboradores del
edificio de la Administración del Canal,
ascendieran sus escaleras para tonificar el cuerpo anterior a la faena.
A la
entrada, en el grandioso vestíbulo te reciben guapísimas anfitrionas ataviadas
con sus polleras y atuendos indígenas de todas nuestras etnias que vivamente
reflejan nuestra personalidad, sonrientes azafatas repartiendo el detallado mapa
del sitio y alegremente posando con los turistas para regias fotografías con
diferentes fondos, entre otros la remozada ciudad colonial de Panamá La Vieja,
que ahora, junto al galeón Balboa, sirve como un anzuelo turístico a la par del
Casco Antiguo.
El
primer piso cuenta con un envidiable tránsito simulado por el canal, donde
atónitos visitantes se montan en pequeñas embarcaciones para introducirse a la
exhibición y así palpar de primera mano la substancia de un viaje a través del
canal. ¡Es bien rareza, olvídate de
Disney!
El
segundo piso, también siguiendo la forma de nuestra geografía, cuenta con salas
que invitan a los forasteros a conocer las particularidades de cada
provincia. Allí en la cafetería, situada
frente a las esclusas, donde en nuestro mapa se ubican las islas de Las Perlas,
se sirven todo tipo de jugosos platos panameños bajándoles con un arcoíris de
jugos tropicales, bolsitas con huevitos de leche y cocadas para llevar y hay
hasta un raspadero y un vendedor de carne en palito. ¡Ah! y al entrar en cada provincia, te entregan un folleto con
sus particularidades para asegurar que no te pierdas nada de nuestro menú
turístico.
El
impresionante observatorio, ubicado donde se encuentra el volcán Barú en la
geografía chiricana, se encuentra en el tercer nivel al cual se llega a través
de un muy particular elevador circular transparente que se eleva ciento veinte
metros sobre el segundo piso para poder observar los gigantescos barcos desde
el cielo. Allí se encuentra la tienda de
suvenires que tiene de todo, desde libros hasta camisetas, gorras y artesanías
de cada rincón del país. ¡Por favor no
me pegues muy duro cuando te llegue la cuenta de Visa este mes!
Oye
mami, para relamer el pastel al Ing. Roberto Roy del Metro de Panamá le
incluyeron la parada de Cocolí en la línea 2 del Metro, asegurando así el
rápido desplazamiento de los turistas y
estudiantes en excursión de todas las escuelas. Para que te acerques pronto con los abuelos,
la entrada es gratuita no solo para los estudiantes sino también para todos los
nacionales al presentar su cédula. Tan
bien lo hicieron que se hicieron acreedores al Premio Diamante de Trip
Advisor como el mejor sitio de visitas del mundo, opacando a la Torre
Eiffel que lo ganó el año pasado. ¡Viva
Panamá!
Tu sueño hecho realidad.
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