Diario
Panamá América
1
de octubre 2016
Cultivando
Turismo de Allende
Jaime Figueroa
Navarro
En
conmemoración del Día Internacional del Turismo, esta semana se celebró el II
Congreso Regional de Hotelería y Turismo, evento de dos jornadas completas auspiciado
por la Asociación Panameña de Hoteles (APATEL), presidida por la enérgica
empresaria Sara Pardo en el Hotel Sheraton Grand Panamá.
A
nuestro parecer, APATEL se ha excedido en presentarnos un evento excepcional contando
con un prolífero racimo de expositores
internacionales que se trasladaron desde Europa, Norte y Sudamérica a Ciudad de
Panamá con arrolladores planteamientos en turismo que bien podrían germinar y
florecer aquí.
En
franca tertulia con el grupo de visitantes, aquellos que nos visitan por
primera ocasión mostraron su asombro durante la aproximación final al
aeropuerto de Tocumen al vislumbrar a través de las ventanillas de las
aeronaves el espeluzno que asombra a propios y extraños al distinguir bajo las
coposas nubes de la temporada lluviosa la impresionante hilera de rascacielos,
fenómeno invisible en Europa y solamente superado por las ciudades de Nueva
York y Chicago en nuestra América.
Sin
menospreciar las brillantes exposiciones de todos los oradores, que no cesaron
en escarbar los cerebros del nutrido auditorio, en particular llamó mi atención
la ponencia del catalán Pere Duran, experto del consorcio de turismo que
refleja el laurel de la ciudad de Barcelona que se ha coronado como ejemplo
mundial durante más de dos décadas con un modelo paritario aunando los arrojos
de la comuna y del sector empresarial.
Nos
cuenta Don Pere que “en turismo, renunciar a las medallas cuesta mucho”,
haciendo referencia a la cesión de la alcaldía al emprendimiento mixto, por un
lado con la Fundación Barcelona Promoción, y por el otro con la Cámara de
Comercio de Barcelona donde tuve el distintivo honor de presentar mi
conferencia “Per Qué Panamá?” el 8 de octubre de 2013 en compañía de su Director,
Josep Cervera, observando invitación de la Facultad de Historia de la
Universidad de Barcelona con motivo de la celebración del quinto centenario del
avistamiento del Mar del Sur, para dictar una disertación sobre el Adelantado
Balboa.
El
Consorcio Turisme de Barcelona, que engloba 1,500 empresas, ha resultado un
rotundo éxito en la venta del destino, y más importante aun, 89% de su abundante
presupuesto de 55 millones de euros proviene de recursos propios, aglutinando
22 oficinas de información turística a lo largo y ancho de la ciudad.
Tal ejemplo
nos lleva a la reflexión de lo que es y podría ser el desarrollo del turismo
municipal en la Ciudad de Panamá en víspera de la celebración de sus 500 años
de fundación. Con buenos ojos vemos el
animo de la comuna en la creación de la figura de dirección turística, hasta el
momento inexistente, que bien podría incorporar el exitoso modelo catalán.
Turisme
de Barcelona no solo trabaja con la ciudad.
En colaboración con la Diputación desarrolla el programa “Barcelona es
mucho más” que extiende las fronteras más allá de los extramuros, algo que bien
pudiese fomentarse localmente, por ejemplo, con el trazado del Camino Real como
un sendero turístico con aristas coloniales entre Panamá Viejo y Portobelo,
creando un atractivo mundial como ningún otro, denominado la Ruta del Oro, cuyo
peregrinaje invitaría la obligada multiplicación de senderistas que bien podría
colmar el déficit de ocupación hotelera que actualmente afecta nuestro
medio.
Agradecemos
la pujante visión de APATEL y en particular de Carmen “Pinky” Van der Hans,
belleza que como el buen vino agiganta con el pasar de los años, por la cordial
invitación a participar de este singular evento. ¡Manos a la obra Panamá!
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